Los de Gabi Alonso firmaron un gran torneo y estuvieron a punto de tumbar al Real Madrid en los cuartos.
El Gran Canaria de categoría júnior ha puesto un broche de oro a su exitosa temporada firmando una brillante actuación en el Campeonato de España. Los claretianos cayeron apeados en cuartos de final, pero lo hicieron tras forzarle una prórroga al todopoderoso Real Madrid de Dino Radoncic.
Antes de llegar a esa instancia, los amarillos realizaron un gran camino. En la jornada inaugural, eso sí, saborearon la derrota de manos del Unicaja. El encuentro acabó con un ajustado 45-42 en un tanteo que demuestra el bajo ritmo de ambos equipos. A la mañana siguiente, en un partido a vida o muerte, los de Alonso superaron cómodamente a Valencia Basket por 59-80 gracias a la dirección de Javi López, que aportó 14 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias, y al poderío de Biram Faye, que hizo 18 puntos y 7 rebotes.
La tercera y última jornada serviría para discernir el puesto que les daría el pase a octavos de final. Después de un comienzo malo ante el Torrons Vicens L’Hospitalet, que había ganado a Valencia, los amarillos supieron reaccionar para remontar una desventaja que llegó a ser de doce puntos y sumar un valioso triunfo por 59-52.
En los octavos, el Gran Canaria se midió al Bilbao Unamuno vasco en un choque que no tuvo demasiada historia. El resultado lo dice todo: 88-59 con hasta siete jugadores anotando nueve puntos o más.
El Real Madrid de la perla Dino Radoncic aguardaba en cuartos de final. El gran favorito para llevarse el campeonato había disfrutado de un camino tranquilo hasta la eliminatoria que daba pie a pelear por las medallas. El Gran Canaria no se achicó en ningún momento y, desde el inicio, con un 8-2 de parcial, llevó el peso del encuentro. Los claretianos no se vieron en ningún momento por detrás en el electrónico, pero Radoncic, en un último cuarto sideral, logró llevar en volandas a los blancos para forzar la prórroga. Una vez ahí, los isleños se encomendaron al triple pero no hubo acierto y acabaron cayendo tras un esfuerzo heroico.
Con una plantilla de ocho jugadores de primer año, y dos cadetes, el grupo de Gabi Alonso puso contra las cuerdas a un Real Madrid todopoderoso en España y Europa, que a punto estuvo de caer. En la lucha final por las posiciones, el equipo amarillo, lastrado por el cansancio del duro emparejamiento de cuartos, cayó por 70-82 ante el potente Movistar Estudiantes para acabar como sexto clasificado.