La Marea Amarilla quiso darle una sorpresa al ala-pívot. Shurna afronta una nueva temporada en el Dreamland Gran Canaria con todo el cariño y el apoyo de la afición.
John Shurna comienza una nueva campaña en el club insular. Después de varias temporadas vistiendo la elástica amarilla, el jugador se ha ganado a los aficionados gracias a su sacrificio y empeño dentro de la pista.
«Siempre trato de mostrar mi agradecimiento por el club y la afición dándolo todo e intentando ser lo más auténtico y agradeciendo a la afición. Mi personalidad no es la más llamativa del mundo, pero sí que estoy muy agradecido por todo el apoyo que nos da la afición», expresó John Shurna.
«Este es el lugar donde más tiempo he estado. Llegamos solos mi mujer y yo y ahora tenemos dos hijos que han pasado más tiempo aquí, en Gran Canaria, que en cualquier otro sitio, así que este es nuestro hogar. Cuando vamos a Estados Unidos para las vacaciones, mi hijo mayor me pregunta que cuándo vamos a volver a casa».
«Tengo grandes recuerdos aquí, desde el primer grupo de jugadores hasta los recuerdos fuera de la cancha, como cuando mi mujer estaba embarazada y el ‘Doc’ trajo a su hijo para que tradujera y supimos que estábamos esperando un niño. Son muchos recuerdos especiales».
«En este negocio nunca se sabe. No llegas a un sitio y piensas si estarás mucho tiempo. Soy muy afortunado de jugar y estoy agradecido por llevar aquí tanto tiempo».
«Siempre hemos trabajado duro, como jugadores y como equipo. A veces hay problemas en el camino y, a veces, todo va perfecto, como ocurrió el año pasado. Yo empiezo cada año trabajando y dando lo mejor de mí mismo. Luego esperas los mejores resultados, pero en tu cabeza sabes que hiciste todo lo posible por ayudar al equipo».
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