El entrenador manchego se mostró contento por el triunfo y destacó el «trabajo de todo el equipo».
“Felicitar a Montakit Fuenlabrada que ha hecho un muy buen trabajo y ha competido muy bien. Ha sido un magnífico rival. Sabíamos de esa dificultad. Todos daban por sentado que deberíamos ganar y más cuando se conocieron sus bajas, pero la dificultad estaba en hacerlo. Sabíamos que aparecerían jugadores que normalmente tienen un 15% y hoy han tenido un 100%. Han salido a competir, sin presión y sin temor. Nuestro deber era bajar ese acierto en el tiro de tres puntos y lo hemos conseguido en el tercer cuarto, siendo clave para al final poder ganar el partido”.
“El mensaje que hemos mandado en el vestuario era que el partido había que trabajarlo y ganarlo en el minuto 40. El equipo ha estado paciente, ellos han salido atacando muy bien, pero hemos tenido la tranquilidad de seguir trabajando. Pablo ha estado muy acertado y Niko ha sabido marcar el ritmo, pero destacaría el trabajo de todo equipo, el de Marcus que va entrando en el equipo… Todos han estado bien en momentos puntuales y esa es nuestra fuerza. Nadie se ha acumulado mucho de minutos para poder estar bien mañana”.
“No hay ningún favorito. Son dos rivales de una gran entidad y cualquiera de los dos es de dificultad máxima. Son dos equipazos, uno que viene herido y que querrá reivindicarse y otro que está en un gran momento. Nosotros ahora estaremos tranquilos y después pensaremos en el rival con la mayor ambición para afrontar el partido de mañana e intentar ganar”.
“No he temido por el resultado. Tenía más indignación por lo mal que lo estábamos haciendo y dejando que ellos se acercaran en el marcador, sin olvidar el gran trabajo que han hecho ellos”.