En un partido de bajo tanteo, el Herbalife Gran Canaria supo tirar de oficio para llevarse el derbi canario.
Segundo clasificado en Liga Endesa, seis victorias consecutivas, solo una derrota en casa en todo el curso,… Un derbi siempre es especial y no suele responder a favoritismos, pero lo cierto es que Iberostar Tenerife llegaba a una nueva fiesta del basket canario más favorito que nunca. Así lo entendía la parroquia aurinegra, que bañó las gradas del Santiago Martín para brindar al partido un ambiente de gala.
El plantel de Txus Vidorreta respondió a las expectativas de su afición y llevó el peso del partido en los compases iniciales. Fran Vázquez, como sucediera en el encuentro de ida disputado en el Gran Canaria Arena, fue el estilete ofensivo de su equipo. El pívot de Chantada se impuso en ambos tableros y anotó seis de los primeros ocho puntos de su equipo para ser protagonista en el intercambio de canastas (8-8, minuto 4) que supuso la tónica en el arranque.
Iberostar Tenerife parecía más cómodo en pista, encontrando tiros abiertos pero sin gozar del porcentaje de acierto que les ha acompañado en las últimas semanas. A menos de tres minutos del final del cuarto, Vázquez se sentaba con una estadísticas de locura: 12 puntos y 5 rebotes. Con él en el banquillo, los canaristas siguieron llevando la voz predominante mientras los claretianos iban a rueda, sin un rendimiento excelso pero sí solvente (21-17).
El acierto desde más allá de 6,75 no estaba siendo el mejor para el conjunto local y Davin White amenazó con cambiar el dato en el arranque del segundo acto. Un triple del norteamericano ponía siete de diferencia, máxima ventaja para Iberostar Tenerife. Intentaban los amarillos reengancharse pero Abromaitis machacaba a placer tras robo de San Miguel (30-23, minuto 16) y obligaba a Luis Casimiro a solicitar tiempo muerto.
Surtió efecto la charla en el banquillo del entrenador amarillo. Pablo Aguilar anotó un triple y Royce O’Neale fue a la línea para empezar la remontada. El parcial en cuatro minutos fue de 0-17. Un vendaval grancanario que arrasó el parqué lagunero. Kyle Kuric clavó un triple tras bloqueo en la primera defensa que los canaristas decidieron no cambiar de hombre, y luego repitió con un impresionante 3+1. El conjunto aurinegro encontraba tiros liberados pero no entraban; Herbalife Gran Canaria, con paciencia, culminaba el parcial 0-17 con un bello aro pasado de Oliver (30-40, minuto 19). Doornekamp, con un triple, campeaba el temporal al descanso (33-40).
Un mono de trabajo amarillo
Se cargó pronto de faltas el equipo grancanario en el tercer envite, que mantuvo la intensidad física de la primera mitad. A pesar de esto, fue Eulis Báez quien abrió el cuarto tras casi dos minutos de desaciertos. Intentaba Iberostar Tenerife reconectarse desde el perímetro pero los triples no entraban. Además, la defensa claretiana había mejorado y los lanzamientos exteriores de los jugadores aurinegros llegaban en posiciones muy forzadas.
Las diferencias rondaron la decena de puntos durante todo el acto. Cuando se acercaba el grupo de Vidorreta, el Herbalife Gran Canaria lograba estirar el chicle. Primero con Bo McCalebb en la dirección y luego con un eficaz Albert Oliver, que sin mirar demasiado al aro hizo funcionar a sus compañeros. El encuentro transcurrió con ritmo lento, trabado por las numerosas faltas; los amarillos cometieron un total de nueve, dando posibilidad al equipo local de sumar pero, al mismo tiempo, imponiendo así el ritmo que estimaba Casimiro. Sin embargo, los amarillos también lograban aprovecharse de la línea de 4,60 con una buena intensidad en las labores ofensivas y seguir así comandando el electrónico a diez del final, con la máxima ventaja disfrutada tras una canasta de Anzejs Pasecniks (44-55).
El guion de los primeros tanteos del último envite fue un calco de lo acontecido en el arranque del tercer período. Desaciertos en ambos lados de la pista, tensión y pocas ideas claras de cara al aro. Albert Oliver no lograba anotar un tiro libre concedido tras técnica a Vidorreta y Tariq Kirksay se estrenaba como canarista con un triple que rebajaba la distancia a los ocho puntos. El propio base catalán ponía la réplica con su único acierto desde más allá de 6,75 en toda la tarde y volvía a dejar la diferencia en once tantos.
El marcador apenas variaba y al Iberostar Tenerife se le acababa el tiempo. Las ansias fueron malas consejeras y Kuric conectó con O’Neale en un contraataque con un alley-oop (49-62, minuto 35) que dejaba tocado al grupo aurinegro. Pero lejos de rendirse, ‘La Hamburguesa’ siguió vibrando con los suyos y el Canarias volvió a cobrar vida con un parcial 9-2 que apretaba el encuentro (58-64) a minuto y medio del final.
La tensión se notaba en el ambiente y la afición aurinegra se encendió con una antideportiva señalada a Aaron Doornekamp. El canadiense hizo falta clara sobre Bo McCalebb cuando el balón estaba en banda y esto, en el contexto de los últimos dos minutos de partido, supone antideportiva según el reglamento. El de NOLA anotó uno de los dos tiros libres y en la siguiente acción Báez logró poner la bola en la cesta tras un rebote de garra que sirvió para cerrar el triunfo.
Las últimas jugadas tuvieron una lentitud que respondía a la lucha por el average (de 11 puntos para Iberostar Tenerife tras su triunfo por 81-92), finalmente salvada por el cuadro local. El Herbalife Gran Canaria, eso sí, salió airoso del Santiago Martín y afronta la semana de Copa del Rey con buenas sensaciones.