Los amarillos no pudieron hacerse con la tercera victoria consecutiva en casa, frente a un Barça que demostró su fuerza al final.
Con la moral por las nubes por dos victorias consecutivas en casa, el Dreamland Gran Canaria estaba preparado para recibir al actual campeón de la Liga Endesa, el FC Barcelona. Habiendo conseguido ambos equipos una importante victoria en competición europea, comenzaba el duelo en un Gran Canaria Arena que no iba a ser fácil de conquistar.
Comenzaba el partido con la habitual demostración de puntería por parte del equipo catalán, cortada por una muy activa defensa en la pintura y la actuación de un John Shurna que se echaba el equipo a la espalda (5-10). El marcaje personal de Albicy a Laprovittola y un Nico Brussino atento debajo del aro local, colocaban al Dreamland Gran Canaria con el marcardor empate a 14, obligando a Roger Grimau a reorganizar su quinteto hasta el final del cuarto (14-18).
Aumentaba la intensidad defensiva en la cancha tras salir del banquillo, con un revulsivo Darío Brizuela que abría con triple tempranero, contestado por AJ Slaughter quien no estaba dispuesto a dejar alejase a los blaugranas. La baja anotación hacía desesperarse a un Barça que terminaba pidiendo tiempo muerto a cinco minutos del descanso (22-24), con un soberbio Ethan Happ en el trabajo sin balón. A tres minutos del final comenzaba a notarse el trabajo de manos de los grancanarios, aprovechado por un Nico Brussino que en tres jugadas, empató el partido y lo puso por delante a base de tiro exterior. Liderados por el alero argentino con 12 puntos en el 2º cuarto, los amarillos se van al descanso por encima y con una sola pérdida en estos 10 minutos (37-32).
Haciendo sufrir al campeón de la Liga Endesa
Con la misma energía que en el anterior periodo, el Barça empezaba buscando los puntos que le hacían falta, pero Nico Brussino no se había enfriado y seguía aumentando su marcador personal. Un triple anotado de Lammers sigue dando aire al Dreamland Gran Canaria, que tenía que aguantar 7 minutos con 5 faltas de equipo, tras frenar al Willy Hernangómez (44-35). Los amarillos trataban de mantener a raya el Barça, que a falta de 4 minutos empata el partido a 50, provocando el tiempo muerto de Jaka Lakovic. Una última canasta de Pierre Pelos bajo el aro hace ponía fin al tercer cuarto, con los amarillos por delante (59-56).
Llegaba el último cuarto y con él la hora de la verdad tras un partido igualado desde su inicio. Una jugada ensayada entre Bassas y Salvó aumentaba la renta canaria, que podía seguir creciendo tras una falta antideportiva de Jabari Parker, que posteriormente sería expulsado por 5 faltas. Subía la intensidad defensiva en un Gran Canaria Arena que trataba de plantar cara al Barça, pero el porcentaje de tiro empezaba a acusar a los amarillos a falta de 6 minutos (66-67). Parecía que los blaugranas despertaban de su letargo, mientras los grancanarios trataban de buscar soluciones sin mucha fortuna. Un parcial de 12-24 ponía el punto final a un encuentro sufrido y luchado (73-83).