Los grancanarios siguen en la senda de la victoria en BKT EuroCup, ante un ratiopharm Ulm que sufrió su primera derrota del curso.
Segunda jornada de BKT EuroCup y primer partido de la competición en casa ante el vigente campeón de la liga alemana el ratiopharm Ulm, que intentaba alargar su espectacular inicio de temporada. Delante el vigente campeón de esta competición, un Dreamland Gran Canaria preparado para defender el fortín amarillo como el año pasado.
Tras la baja de última hora de Sylven Landesberg por molestias en la rodilla, arrancaba el partido con la primera canasta de la mano de su sustituto en el quinteto inicial Jovan Kljajic. Un comienzo de cuarto en el que ambos equipos tomaban la medida el uno del otro tímidamente, hasta que Shurna se sumó a la anotación del equipo con un triple desde la banda. Finalizaba el primer cuarto con dominio local y no dejando reaccionar al equipo bávaro (30-16).
Comenzaba el segundo cuarto con un Ethan Happ sublime, mostrando su mejor versión en el campo y enseñándole a Europa que no se pueden meter puntos si no se defiende primero el aro local. Los alemanes comprendieron pronto que ganar al actual campeón europeo no iba a ser tarea fácil. El buen acierto en el tiro exterior de Ferrán Bassas y John Shurna, catapultaban al Dreamland Gran Canaria hacia la victoria al descanso (62-36).
Parecía que el trabajo estaba casi hecho y que sólo requería cabeza y aguante, pero dos faltas antideportivas de Nico Brussino le dejaban fuera del partido. Un castigo que no tardó el ratiopharm Ulm en aprovechar, acercándose peligrosamente en el marcador, liderados en anotación por un LJ Figueroa con 18 puntos a mitad del tercer cuarto, que le valieron al equipo germano para llevarse el acto. Los amarillos mantuvieron la compostura en un partido que parecía que iba a ser más físico y enfilaba el último cuarto con los deberes hechos (84-68).
El último cuarto fue el momento de demostrar quién es el campeón europeo y ahí el Dreamland Gran Canaria no tuvo piedad, llegando a alcanzar una máxima de 32 puntos. Parte de culpa tuvo el base Ferran Bassas, que con sus 21 puntos para 27 de valoración, dibujó una sonrisa en los casi 5.000 aficionados que poblaron las gradas del Gran Canaria Arena. También el acierto en el tiro exterior de Shurna (4/5) y la energía revulsiva de un Jovan Kljajic con 15 puntos llevaron a la aplastante victoria local (111-82).