Los claretianos, en un esfuerzo colectivo de gran valor, lograron derrotar a un correoso Unicaja.
Duelo de campeones en el Gran Canaria Arena, con el Dreamland Gran Canaria, vigente campeón de EuroCup, recibiendo a Unicaja, campeón de Copa del Rey. Dos equipos que se daban cita en la cuarta fecha de campeonato con un idéntico balance de 1-2, y con la misión de sumar el segundo triunfo liguero.
El conjunto malacitano arrancó el partido más enchufado, encomendado a la anotación de Djedovic en los compases iniciales (2-7, minuto 3). En el lado local, Nico Brussino era el encargado de aportar en ataque, siendo autor de los primeros cuatro puntos del equipo en casi los mismos minutos de contienda. Se alcanzaba justo el ecuador del primer acto y Jaka Lakovic se veía obligado a parar el choque (4-13, minuto 5) tras una bandeja del propio Djedovic, que junto a Dylan Osetkowski hacía daño de manera continua en labores ofensivas. Las tornas cambiaban apenas un minutos y cuarto después, con un parcial de 7-0 (11-13, minuto 7) que apretaba el tanteo con cinco puntos consecutivos de Pelos. Las fuerzas se igualaban, y la diferencia era mínima tras los diez minutos iniciales (21-22).
Pelos y Perry intercambiaban triples en los primeros tanteos del segundo cuarto. El acierto exterior acompañaba a un Dreamland Gran Canaria que, con canastas de Bassas, Pelos y Slaughter (33-27, minuto 13), tomaba ventaja en el luminoso del Arena. Eran los mejores minutos de la mañana de los de Jaka Lakovic, que eso sí seguían teniendo cerca a un correoso Unicaja. Ibón Navarro veía cómo su rotación disminuía tras la expulsión de Melvin Ejim por doble antideportiva. Justo después llegaba una canasta de Landesberg (39-31, minuto 17) que ponía una nueva máxima diferencia en el marcador. Alcanzó el ‘Granca’ los diez de renta a poco más de dos minutos del descanso, y los mantuvo para ir con buenas sensaciones a vestuarios (46-36).
Solidez ante la reacción malagueña
El paso por vestuarios parecía favorecer a un Unicaja que salía con el cuchillo entre los dientes para recortar distancias en el marcador. Lo lograba con un parcial de 4-14 en algo más de tres minutos de acto (50-50, minuto 24) marcado por la intensidad defensiva de los andaluces y el acierto exterior. No levantaba el pie del acelerador un Unicaja que, con energía y transiciones rápidas, lograba superar al Dreamland Gran Canaria. Los de Lakovic no conseguían sumar (52-56, minuto 27) y veían cómo los visitantes tomaban la delantera. Sin embargo, en un encuentro de constantes idas y venidas y cambios de dinámicas, el ‘Granca’ reaccionaba con la entrada de Prkacin y Landesberg desde el banquillo. El choque se igualaba y las espadas seguían en todo lo alto a falta de un cuarto (58-58).
El intercambio de golpes en el último cuarto fue digno de dos de los mejores púgiles de la historia del boxeo. Por la intensidad, por el talento, y por el compromiso que ambos equipos mostraban en todas las acciones del choque. Continuas alternancias en el marcador, y una auténtica batalla en cada balón dividido (65-64, minuto 34). Entraba el choque entonces en el momento de la verdad, y los desaciertos se encadenaban en ambos lados de la pista para los dos equipos. Pierre Pelos, el mejor jugador amarillo de la mañana, se erigía entonces como el factor clave, sumando puntos de manera consecutiva (69-66, minuto 38) para poner en vanguardia a los suyos a dos minutos del final.
Los insulares mostraron concentración y solidez en los momentos decisivos para acabar por sellar el triunfo como local y sumar la segunda victoria liguera del curso.