Los claretianos fueron un vendaval de inicio a fin y no dieron opción ninguna al Slask Wroclaw.
Sin John Shurna, baja por una rotura fibrilar en su gemelo derecho, el Gran Canaria afrontaba la primera final europea del curso, recibiendo al Slask Wroclaw en unos octavos de final a partido único.
El ‘Granca’, que había visto el día anterior cómo el otro líder de grupo, el Joventut, quedaba apeado a las primeras de cambio, salió como un torbellino al parqué del Gran Canaria Arena. Tanto fue así que el técnico visitante tuvo que parar el choque tras poco más de dos minutos (9-0, minuto 3) tras una salida en tromba de los claretianos, que se marcharon en el luminoso con dos triples de Brussino y uno de Albicy. El parcial de salida llegó a ser de 11-0 antes de que la escuadra polaca lograra estrenar su casillero de puntos. Durante varios minutos el Slask Wroclaw pareció animarse en ataque, pero no lograba quitarse de encima la intensa defensa amarilla. Un mate de Pustovyi (18-6, minuto 7) establecía una nueva máxima en el marcador. Un parcial de 0-7 transformaba un 21-8 en un 21-15, y al término del primero, los insulares mandaban por siete (25-18).
Se había animado el Slask Wroclaw en tareas ofensivas en el último tramo del primer acto, pero el Gran Canaria buscó ponerle freno a la reacción polaca con un parcial de 6-0 de salida en el segundo cuarto. El conjunto continental trataba de acercarse en el marcador, pero aparecía Miquel Salvó con cinco puntos seguidos, y una asistencia para triple de Albicy (39-20, minuto 15), para dinamitar el luminoso del Gran Canaria Arena. El ‘Granca’ volaba sobre el parqué, sin especial acierto anotador pero sí con un trabajo defensivo sólido y serio, que dejaba sin respuestas a un Slask Wroclaw superado. Llegó a mandar el conjunto insular por 22 puntos, pero un parcial 0-7 apretaba un poco el tanteo (42-27).
Sin concesiones
Se repitió el guion de los primeros compases del acto inicial y del segundo cuarto. El ‘Granca’ aprovechó la salida de vestuarios para infligir un nuevo parcial significativo y poner así más tierra de por medio. Un triple de Albicy y dos ganchos de Pustovyi (49-27, minuto 22) provocaban que el colchón de puntos de los claretianos superara la veintena. Apenas habían transcurrido dos minutos y el técnico visitante tenía que parar el choque. Los claretianos mantenían el control del partido pese a algún que otro arreón de orgullo de los visitantes, que con un parcial de 1-10 (52-37, minuto 26) obligaban a Fisac a pedir tiempo muerto. La dupla Trice-Kanter se negaba a dar su brazo a torcer, pero el ‘Granca’ seguía por delante en el electrónico (64-51).
Un voluntarioso Slask Wroclaw luchó de principio a fin, mostrando entrega y coraje a partes iguales. Sin embargo, no encontró manera de meterle mano a la solidez grancanaria. Los de Porfi Fisac no perdieron de vista el objetivo en ningún momento, manteniendo siempre ventajas de dobles dígitos. El Gran Canaria supo compartir bien el balón en ataque, encontrando numerosas vías anotadoras en todo momento para complementar el gran trabajo defensivo. Un triple de Slaughter (74-58, minuto 33) mantenía a raya a un Slask Wroclaw que, pese a tener aún siete minutos por delante, parecía desistir en su afán de épica.
Cuarenta minutos sólidos y redondos de un Gran Canaria que accede a los cuartos de final de la 7Days EuroCup, donde espera, el próximo miércoles, el MoraBanc Andorra.