El equipo claretiano se impuso en la prórroga al Valencia Basket con un destacado Omar Cook.
El Herbalife Gran Canaria visitaba la siempre complicada Fuente de San Luis con el claro objetivo de sumar un triunfo que cortara la inercia negativa que llevaba el equipo. Tras caer en el Palau hace dos semanas, y en casa ante el Joventut ocho días atrás, el conjunto claretiano buscaba un chute de energía positiva a costa de un Valencia Basket que llegaba a la cita tras una semana de doble compromiso en EuroLeague.
Aún sin Xavi Rabaseda, Fotis Katsikaris repitió el quinteto que arrancó el choque contra la ‘Penya’, con Harper y Okoye haciendo pareja en las alas. El inicio del partido estuvo marcado por el desacierto ofensivo. Sin unas defensas especialmente brillantes, ambos equipos fallaron tiros relativamente fáciles. Los aciertos empezaron a llegar desde más allá de 6,75. Valencia Basket clavó tres lanzamientos exteriores (9-8, minuto 6), consiguiendo sus primeros puntos únicamente por esa vía.
El conjunto claretiano estuvo en vanguardia en diferentes ocasiones en el primer cuarto. Omar Cook, muy desacertado este curso desde más allá de 6,75, anotó dos triples en el primer acto. Por su parte, Ioannis Bourousis fue capaz de sumar cuatro puntos consecutivos haciéndose grande en la pintura. Sin embargo, a pesar de varias ventajas amarillas, fue el Valencia Basket quien consiguió llevarse el primer parcial de partido con un buen último minuto, secando la ofensiva isleña (23-20).
Arrancó enchufado el Valencia Basket en el segundo cuarto. Al menos, en labores defensivas. El conjunto de Fotis Katsikaris estuvo más de cuatro minutos sin anotar en el segundo cuarto, tiempo que aprovechó el equipo taronja para despegar en el luminoso (30-20, minuto 15) y poner hasta diez puntos de diferencia. Los isleños reaccionaron con triple de Beirán, pero contestaba rápidamente Brock Motum. Ese intercambio fue el preámbulo del increíble espectáculo desde 6,75 que firmaron ambos equipos.
Cuando los taronja se pusieron 33-23 en el marcador, el ‘Granca’ fue capaz de reaccionar gracias al acierto exterior y al brillante rendimiento de Omar Cook. El americano, faro no solo en la dirección sino también en la anotación, fue clave para que los isleños se aferraran a sus opciones de victoria. Un parcial de 2-8 (35-31, minuto 18) mantenía metido en el partido al equipo isleño. Se volvía a estirar Valencia Basket aprovechando el triple pero también varios puntos en transiciones rápidas. Sin embargo, el cuarto triple de Cook (al descanso, 12 puntos y 6 asistencias con 4/5 en triples) llevaba el choque al descanso con una diferencia de tan solo seis puntos (43-37).
Al son de Don Omar
Salió con fuerza el Valencia Basket tras el paso por vestuarios. Los de Ponsarnau, que firmaban un 8/15 desde más allá de 6,75, siguieron haciendo daño en el perímetro. San Emeterio y Lloyd dispararon con acierto mientras que el ‘Granca’ no destapaba el otro aro de la Fonteta. El conjunto valenciano tomó rentas de dobles dígitos rápidamente y se mostró cómodo durante los compases iniciales del tercer acto. Matt Costello era de los pocos jugadores amarillos que oponía algo de resistencia, haciendo daño en el rebote y anotando también desde fuera. Sin embargo, los taronja anotaban con facilidad, con un Brock Motum (60-47, minuto 27) muy destacado en diferentes facetas.
Los isleños, pese a verse lejos en el marcador, siguieron apurando sus opciones. Bourousis lograba anotar y, un ataque después, encontrar en el triple a Burjanadze para conseguir así que los suyos rebajaran la distancia a un solo dígito varios minutos después. Pero Valencia Basket seguía encontrando respuestas fáciles a los problemas que intentaba poner el equipo claretiano en defensa. San Emeterio, de tres, y Abalde con un mate, ponían de nuevo algo de tierra de por medio. Ioannis Bourousis replicaba con cinco puntos consecutivos para mantener viva la esperanza del triunfo en el lado amarillo (65-57).
Y qué vivas estaban las esperanzas. Tras más de un minuto de último cuarto, Dubljevic lo abrió con una canasta desde cinco metros para poner 10 arriba, de nuevo, a los locales. Fue entonces cuando el Herbalife Gran Canaria, de la mano del capitán Oriol Paulí, sacó orgullo para remontar. El conjunto isleño encadenó más de tres minutos de gran actividad defensiva y se encomendó en ataque al talento de Bourousis y del alero catalán. Un parcial de 0-10 obligó a Ponsarnau a pedir tiempo muerto (67-67) con empate en el marcador a 5:37 minutos de acabar el choque.
Los últimos cinco minutos fueron una oda al nerviosismo. Ninguno de los dos equipos encontró su ritmo. El Herbalife Gran Canaria tuvo varias ocasiones para ponerse por delante en el luminoso, pero no supo aprovecharlas. Fue Doornekamp quien rompió el empate con un acierto en el triple en un ataque en transición. El tanteo de los últimos minutos era de 4-2 hasta que Omar Cook, desde el tiro libre, igualaba la contienda a 14 segundos del final. San Emeterio tuvo la última, pero su intento de canasta ganadora fue taponada por Matt Costello para enviar el encuentro a la prórroga.
Y qué le gusta al ‘Granca’ una prórroga en la Fonteta. Apenas quedan miembros de aquella mágica noche de junio de 2018 que clasificó al equipo a la EuroLeague, pero parecía como si, en el ambiente al menos, los recuerdos de aquel partido permanecieran. Y es que Herbalife Gran Canaria se mostró más acertado, y más confiado, en una prórroga que se jugó al son de Don Omar Sharif Cook. El base, que acabó con 24 puntos, 8 asistencias y 34 de valoración, llevó en volandas a los suyos hacia un meritorio triunfo que da moral y energía al equipo.
Al final, triunfo por 86-88 para sumar el tercero del curso. El sábado, visita a otra pista caliente: la de Miribilla, donde espera RETAbet Bilbao Basket.