Los claretianos dominaron el encuentro de inicio a fin para obtener un valioso triunfo.
Tras el parón por la ‘ventana FIBA’ y apenas tres entrenamientos con el equipo al completo -exceptuando los lesionados Eriksson y Paulí- para preparar el choque, Luis Casimiro preparó una revolución en el quinteto inicial. Puso en pista una pareja exterior inédita de salida compuesta por Albert Oliver y Niko Radicevic; Rabaseda repitió y por dentro formaron dúo Pablo Aguilar y Luke Fischer. Estos cinco para enfrentar al Valencia Basket, segundo clasificado de Liga Endesa y que llegaba de vencer el jueves en la Turkish Airlines Euroleague. Un equipo rodado, en forma, y recuperando efectivos con Vives y Williams vestidos de corto.
El ambiente del Gran Canaria Arena hacía recordar desde el salto inicial al del Centro Insular. Con sus matices, pero había aroma a Avenida Marítima. Lo había gracias a un sector de animación que, a través de las redes sociales, se ha unido para dar calor al equipo desde la grada. Y lo consiguieron. Tanto fue así, que el equipo también hizo recordar al de las grandes mañanas en el viejo CID. Sobre todo por un rendimiento defensivo exquisito que desquició pronto a los de Txus Vidorreta. Desde el esfuerzo atrás, el Herbalife Gran Canaria cimentó una ventaja que rápidamente llegó a siete puntos (9-2, minuto 5) con puntos de Fischer, Radicevic y Oliver. Trabajo colectivo para abrir brecha pero con la guía de un Nikola Radicevic espectacular.
El serbio, que llegó hace unos meses, se ha adaptado a las mil maravillas. Conocer al entrenador, con quien coincidió en Sevilla, parece haber sido un factor clave. El base, actuando de escolta junto a Oliver, anotó siete puntos consecutivos. Luego apareció Ondrej Balvin desde el banquillo para elevar la diferencia a los dobles dígitos (16-5, minuto 6) y exigir a Vidorreta a pedir tiempo muerto. No sirvió de mucho y la diferencia llegó a situarse en los 15 puntos (23-8, minuto 8) antes de que Valencia Basket reaccionara para recortar distancias (25-13).
Apareció el talento individual de Valencia Basket. Erick Green, suplente y sin mucha acción en el primer acto, surgió para reactivar a los suyos. El equipo taronja se puso a cinco con un fugaz parcial de 2-9 liderado por el estadounidense, autor de siete puntos seguidos con un inverosímil 3+1 incluido. Se acercaba en el marcador el equipo valenciano pero el dominio seguía siendo de un Herbalife Gran Canaria que, a pesar de estar con la segunda unidad, no bajaba enteros. Balvin se hacía fuerte en la pintura y una enorme canasta de Radicevic (37-26, minuto 18) volvía a significar el distanciamiento claretiano.
Peleaba, eso sí, un Valencia Basket que probaba con Vives. También tuvo minutos Latavious Williams, que ya había reaparecido en Euroliga ante Brose Basket. El conjunto de Vidorreta se aferraba al encuentro como buenamente podía, y aunque llegaban a situarse a tan solo cinco tantos, parecía que el esfuerzo taronja no era suficiente. Radicevic, cómo no, cerraba la primera mitad con un triple que daba ocho de renta a los amarillos (42-34).
Festival
La salida de vestuarios del Herbalife Gran Canaria fue demencial. Anotaron Aguilar y Balvin sin obtener respuesta. Y se unió Xavi Rabaseda. El alero catalán convirtió un tiro libre, clavó un triple, firmó una acción con adicional remontando línea de fondo, y la hundió tras robo. Rabaseda logró nueve puntos consecutivos para hacer enloquecer a la parroquia amarilla, que vibraba como lo hacía en su día con Jim Moran. Como lo hizo con Brad Newley. El heredero del trono blanco. Con sus puntos disparó a los isleños (55-37, minuto 24) y Vidorreta pedía tiempo muerto para intentar enmendar el parcial 13-3 que su equipo había sufrido en cuestión de minutos.
La diferencia fue abismal. El Herbalife Gran Canaria leía cada ataque valenciano como si lo anunciara un comentarista en voz alta. Ataques con comentarios de director para que el Granca los detuviera una y otra vez. El trabajo defensivo de los amarillos fue brillante y el Valencia Basket carecía de argumentos para debatir el dominio local. Los grancanarios llegaron a tener 22 de ventaja (64-42, minuto 27) con buenos minutos de Pasecniks y de Aguilar. Lo intentaba todo la escuadra visitante, que con un triple de Martínez lograba dejar la diferencia en 19 a falta de diez minutos (71-52).
El triunfo estaba muy cerca. No hecho, pero casi. Y empezaba a tener valor, también, el average. Un triunfo por siete o más puntos permitía al Herbalife Gran Canaria conseguir el diferencial particular con el Valencia Basket. Importante para el futuro de una reñida clasificación de Liga Endesa. Se enchufó el Valencia Basket desde más allá de 6,75. El capitán Rafa Martínez indicó el camino y el conjunto taronja llegó a situarse a once puntos (76-65, minuto 35) con unos cinco minutos por disputarse.
Con el transcurso de los minutos el Herbalife Gran Canaria confirmó la victoria. Nunca hubo dudas de conseguirla tras ese brillante tercer cuarto. Pero el average particular se peleó hasta el último minuto. Los valencianos tuvieron un tiro para dejar igualado el diferencial entre ambos conjuntos, pero finalmente los amarillos se hicieron con un triunfo con valor doble. O triple, quizá, porque es una victoria que inyecta moral a la escuadra claretiana antes de afrontar el doble duelo ante Lokomotiv Kuban de 7Days EuroCup.