El alero destacó del Movistar Estudiantes que es un equipo «con muchos puntos» y abogó por «centrarse en el partido» y dejar de lado la situación que lo rodea.
«Es un partido complicado, nos jugamos muchísimos los dos. A los jugadores también nos gusta jugar estos partidos donde toca demostrar. Estamos trabajando bien esta semana, preparando bien contra quién jugamos. Ir con la mentalidad de que es casi un partido último, quedan pocos y nos jugamos mucho. Contra Valencia, Unicaja, Real Madrid hemos jugado bien, y hay que ir con esa mentalidad de creer en nosotros. De ser capaces de hacer un buen partido y llevarnos la victoria como en Fuenlabrada. Hay que intentar dejar de lado la presión y centrarnos en el trabajo que hay que hacer para llevarnos la victoria».
«Es un equipo que tiene mucho talento en ataque, con muchos jugadores capaces de anotar muchos puntos. Tenemos que estar muy bien en defensa. Una de las claves puede ser el rebote; ellos tienen jugadores que rebotean mucho en ataque. Estamos trabajando bien el rebote, la defensa, lo que nos ha dicho Pedro. Tenemos que ir concentrados en esas cosas y no en lo que rodea el partido».
«Si sentimos la presión ahora, imagínate cuando queden dos partidos. Tenemos que centrarnos en el trabajo del equipo y no en lo que nos rodea. Evidentemente lo sientes porque no es una situación fácil, pero lo que hay que hacer es trabajar bien. Tenemos que ir con la mentalidad con la que fuimos a Fuenlabrada. No podemos estar pensando en lo que rodea al partido porque si no, no estamos donde tenemos que estar».
«El calendario sabemos el que es. La cosa está complicada por los partidos que quedan, pero también lo era el de Fuenlabrada o el de Valencia aquí en casa. Tenemos que saber bien las cosas clave del partido y hacerlas lo mejor posible».
«No creo que en ese momento estuviésemos pensando en eso. Cuando sales a jugar sientes la presión de ganar porque todo el mundo quiere ganar, no por tener necesidad. Evidentemente la hay, pero una vez empiezas a jugar te centras en lo que te pide el entrenador y no piensas en el rival o en la clasificación. De eso se habla durante la semana, pero en el partido eso se olvida y el jugador se centra en el trabajo que hay que hacer para hacer mejor al equipo».
«El hecho de poder jugar contra estos equipos, que son rivales, y poder llevarte la victoria y ellos no poder sumarla es una ventaja que tenemos que saber aprovechar. El calendario es difícil pero también es un reto. Intentar ser lo más sólido posibles de aquí al final, no tener altibajos y jugar buenos partidos, sobre todo sólidos en defensa».