El ala-pívot vivió un día especial volviendo a Granada, su ciudad natal.
«Ha sido una buena prueba para nosotros, un buen partido, con momentos buenos y malos. El equipo ha trabajado bien y es el camino que debemos seguir».
«Volver a casa es especial, bonito. Llevaba mucho tiempo sin jugar en el Palacio y estoy muy contento por cómo la gente me ha recibido y apoyado. Es una pena no haber jugado mejor pero espero ayudar más al grupo; lo importante es que las cosas van bien, cada día se ven más cosas de las que entrenamos y que hemos ganado».
«Era uno de los puntos débiles, que cuando las cosas no iban bien nos veníamos un poco abajo. Pero hemos demostrado que el equipo está preparado para todo lo que venga y que debemos estar fuertes para las situaciones».
«Bueno, en mi caso son buenos tiros de tres, hay días que entran y otros que no. Hoy no han entrado. Es un deporte de acierto, hay que tirar para anotar y tirar para ayudar al equipo, y es lo que he intentado al menos».