El entrenador amarillo comentó que lo que más le preocupa es «el carácter» que quiere que tenga su equipo.
«Creo que hemos hecho 17, 18 minutos de buen nivel donde hemos trabajado bien las situaciones defensivas, con la capacidad de jugar con cierta alegría. Luego les hemos dejado jugar. Tenemos que centrarnos en todo esto, la liga es complicada pero queremos más valentía. Podemos jugar más descarados en la parcela ofensiva, pero no somos capaces de volver a engancharnos a los partidos. Es ese carácter que queremos imprimir como sea. No tenemos entrenos para hacerlo pero sí podemos mejorar jugando partidos».
«Positivo no ha sido, ha sido un error mío. No por Khalifa, sino por cualquiera que metes en ese momento. Pero es una excusa para la gente que no tiene la ambición de creer y trabajar más. Asumo esa responsabilidad, yo decido quién pongo en la pista. Lo que más me preocupa es que necesito que nos divirtamos más en la pista, quiero más guerreros. El baloncesto está hecho para sufrir en la pista. Para disfrutar, el resto de día. Durante los partidos hay que sufrir mucho más».
«Tenemos cuatro partidos en una semana sin día de entrenamiento o uno, cuando venimos de fuera. Yo tengo que tener esa capacidad de ayudarles durante los partidos para que les sirvan para ser mejores. Tenemos que crecer con los partidos; no pueden existir los golpes anímicos cuando estás en una profesión en la que debes creer en ti mismo al máximo nivel».