El entrenador amarillo restó importancia a las dos derrotas consecutivas del equipo blanco y apeló a la «exigencia individual» para competir el domingo.
«Tenemos que adaptarnos a esta situación deportiva; no voy a entrar en la sanitaria, que todos sabemos lo complicada que está. La situación deportiva conlleva muchos riesgos para equipos con doble competición. El cambiar un partido significa que ahora tenemos en una semana cinco, o en un mes trece. El porcentaje de victorias fuera de casa está aumentando de un 30% al un 60%. Los equipos que viajamos, quizá estamos perdiendo más partidos de los lógicos».
«El Real Madrid tiene un róster con el que trabajan las temporadas para ganar títulos. A lo largo de la temporada tienen momentos mejores, peores. El Madrid siempre está bien, pero en momentos determinados los rivales, por ajustes, cambian esa dinámica. Ni ellos ni los demás le damos importancia a que hayan perdido dos partidos seguidos».
«Hay muchas circunstancias diferentes. En estas situaciones no está permitida ninguna actividad física ni siquiera en casa. Nos está perjudicando pero como a cualquier equipo. Lo que más notamos es que no podemos entrenar. El partido de Nanterre tiene un mérito extraordinario para los jugadores. Hay que saber tener ese listón alto de exigencia. Estamos apretando más que nadie para tener la capacidad de trabajar, y mejorar durante los partidos. Es un hecho nuevo para los entrenadores, y un reto para mí a nivel particular: cómo mejorar sin tener horarios de entrenamientos. Me lo tomo como un reto y no lo tomo como excusa para llorar».
«Debemos mejorar los 40 minutos a nivel defensivo. Para ganar al Madrid debes jugar los 40 minutos al más alto nivel. Nuestro grado de concentración defensiva tiene que ser superior, y nuestro grado de exigencia individual muy superior, al que hayamos podido tener. Solo vamos a tener dos días de entrenamiento, pero los pequeños detalles que teníamos preparados hace una semana nos deben servir. Y luego no puedes ganar si no las metes».
«Nos falta fortaleza mental. En cuanto a trabajo táctico, es una circunstancia nueva para mí y todos los entrenadores. Es muy importante ese grado de exigencia del jugador, que sea máximo durante los 40 minutos. Ahora mismo debemos progresar jugando partidos, y es algo fundamental. Debemos ser capaces de progresar tácticamente jugado partidos. Quiero un grado de confianza en el jugador más alto, debe sentirse más seguro, orgulloso de lo que se hace diariamente y en la pista. Es lo que nos falta para llegar a ese 100% como equipo al que está claro que no hemos llegado».