El entrenador amarillo valoró el triunfo europeo ante Promitheas y el inicio de un exigente calendario.
«En la primera parte tuvimos problemas con nuestro ritmo y para parar a sus jugadores importantes. En la segunda parte mejoramos mucho cómo compartir el balón, y trabajamos mejor defensivamente».
«Entramos, por las circunstancias que hemos ido sufriendo todos los equipos, en un calendario muy complicado. Es un calendario difícil. Sabíamos que teníamos que jugar cada 48 horas, pero no me gusta tener que viajar a Valencia y luego jugar aquí, habría estado mejor al revés. Pero es así, y le pasa a todos los equipos de la liga, y hay que aceptarlo. Lo único que importa es recuperar jugadores, y encima ir ganando partidos sería extraordinario, pero sobre todo recuperar el roster de jugadores tras varios meses sufriendo, y con el equipo dando la cara en todo momento».
«Andrew está muy a gusto en el club, en la isla. Creo que es un momento feliz en su vida personal y profesional, o esa es mi sensación. Es un hombre físico y necesita ritmo tras dos meses parado. Pero no tengo tiempo para entrenarle, sino para echarle a la pista, y tiene que progresar jugando».
«Estoy muy orgulloso de los jugadores, con un esfuerzo entrañable. Hemos pasado muchas dificultades para poder estar juntos para trabajar. Algunos con COVID, otros con lesiones largas como Artem o Andrew… Hemos tenido mala suerte con jugadores cogiéndolo dos veces, o algunos en el dique seco tras un mes».