El entrenador claretiano analizó en sala de prensa la derrota ante BAXI Manresa y se mostró orgulloso del esfuerzo de sus jugadores.
«A veces es difícil decir algo en caliente. Ellos empezaron el partido haciendo las cosas con buen criterio. Nosotros intentamos controlar sus situaciones de rebote y tácticas, y lo conseguimos en el tercer cuarto. El último cuarto se convirtió en una locura de anotación, y ganó un equipo cuando podía haber ganado a cualquiera».
«Es un orgullo cómo han trabajado hoy los jugadores. Han recuperado esa ilusión de jugar cualquier partido. Sabemos las carencias por los dos lesionados. Es algo que venimos sufriendo en los últimos partidos. Es una cuestión de pelear con quienes tenemos, no añorar».
«Creo que hoy hemos vuelto a ser nosotros mismos. Hay dos acciones muy importantes. Un robo de balón que señalizan falta de Kramer, y esa última acción de partido. Hay dos acciones que han marcado el devenir del partido».
«Al tener que modificar situaciones como las de Miquel o Ilimane, hemos perdido consistencia en el rebote. Es verdad que el tema del rebote es un hándicap, pero tenemos que pelear con las armas que tenemos».
«Tácticamente hemos trabajado bien defensivamente durante un gran periodo de tiempo. Ellos nos hacen 82 puntos, pero atacan muy bien».
«Somos ambos equipos que queremos jugar un baloncesto de pocos segundos. Ese baloncesto conlleva que la aceleración sea precipitación, y por eso el número de pérdidas».