El entrenador claretiano analizó en sala de prensa el estado del equipo antes del duelo ante Valencia Basket.
«Siempre he tenido claro de no plasmarme ninguna situación que me pueda llevar a confundir. En los últimos cinco partidos hemos tenido opciones intactas, o cerca de la mano, y ahora es casi imposible. Ahora lo importante es recuperar credenciales como equipo en Liga Endesa. Para mí es importante recuperar las señas de identidad del grupo, que es gente honesta y trabajadora, pero que en este mes tan importante nos está costando tenerlas».
«Ahora mismo hacemos PCR casi constantemente. Todos hemos dado negativo. Khalifa sí lo tiene. John Shurna y Oliver Stevic tuvieron golpes fuertes el último día: a nivel pélvico, Shurna, y en el gemelo, Stevic, que tiene un rotura. Es difícil que lleguen al partido, aunque Shurna tiene más opciones. Y las ya sabidas de Pustovyi y Albicy. Pero es el momento de dar un paso adelante, todos los jugadores. Viajará algún jugador más del Plata, aunque tenemos claro que el partido es difícil, pero no hay miedo si haces todo lo posible por ganar».
«Todos convivimos mal. No soy hipocondríaco pero sí tenemos jugadores a los que les cuesta. Afecta mentalmente. El caso de Khalifa hizo daño. Hay mucha intranquilidad porque si hay un brote, pues paras 10 días. Pero ahora saber que solo hay uno, la duda… Es un momento en el que estamos saturados también en Canarias. Hay incertidumbre y eso conlleva que sobre todo estas dos últimas semanas hayan sido complicadas».
«A mi equipo le está costando dar sensaciones en esta parte de la temporada. Entre semana damos una vertiente por encima de nuestras posibilidades, y en el otro partido, por debajo. Hay un asunto físico, que se nota en los puntos que estamos encajando. Vamos a dar todo lo que tengamos, lo que podamos, e intentar sacar el partido, pero sabemos que ahora mismo es más difícil ganar que la vez anterior».
«Tenemos que jugar al mejor nivel posible, con los jugadores que estén, y que la gente joven nos ayude a jugar con tranquilidad, sobriedad y esfuerzo. Tenemos que tener un esfuerzo máximo, al límite. Ofensivamente, debemos saber compartir bien el balón y jugar con un acierto importante. Y, además, ellos deben no tener un día muy bueno».
«El otro día me sentí muy jodido porque veía que los chicos querían y no podían, y veía que el rival estaba siendo muy superior a nosotros a nivel físico».