Los claretianos caían por 11 puntos a cinco minutos del final y perdieron solo por dos tiros libres a 1,7 segundos.
Con Darko Planinic vestido de corto pero en el banquillo, el Herbalife Gran Canaria asumía la difícil misión de asaltar el Palau Blaugrana, una cancha en la que solo había podido ganar Real Madrid, en Euroliga, hasta la fecha.
Anzejs Pasecniks, de nuevo titular, anotó la primera y puso la primera pieza de un parcial de salida demoledor del Herbalife Gran Canaria. Los amarillos dominaron el tempo de juego en los compases iniciales gracias a una buena defensa y al acierto en el tiro. El letón, con cuatro puntos, y Sasu Salin, con cinco, fueron los líderes (2-9, minuto 3) de un Granca que salió a morder desde el salto.
No tardó en reaccionar el FC Barcelona Lassa desde el talento y la profundidad de plantilla. Con Renfroe como nueva alta para dar descanso a Rice, y Doellman recuperado, el técnico Bartzokas dispuso una vez más de una rotación larga. Báez y O’Neale seguían dando alas a los claretianos (9-17, minuto 6) pero el propio Doellman irrumpía con dos triples consecutivos para encender la mecha de la reacción blaugrana. En los últimos cuatro minutos de cuarto, el Barça logró un parcial de 14-2 para despedirse con ventaja del primer acto (23-19).
Tomic estaba haciendo mucho daño en el juego interior pese a los esfuerzos de Pasecniks y Hendrix. Y por si la rotación amarilla de hombres altos estuviera ya trastocada, Pablo Aguilar se retiraba en la primera acción de segundo cuarto tras hacerse daño en el tobillo.
El FC Barcelona Lassa disfrutó de sus mejores minutos de la tarde hasta el momento gracias a la reivindicación de Perperoglu y Vezenkov, dos hombres habitualmente señalados en las malas rachas barcelonesas. El griego anotó ocho puntos en el cuarto, y el bielorruso puso en aprietos a sus defensores con la amenaza exterior. Renfroe, con un triple lejano (38-27, minuto 16) disparaba al equipo local.
No pintaban bien las cosas para los de Luis Casimiro, pero el grupo grancanario siguió con su plan de juego. Los amarillos cargaron bien el rebote, aprovecharon algunos fallos en tiros liberados del Barcelona, y lograron recortar distancias con cinco puntos de Pasecniks en los últimos compases de la primera mitad (45-39).
ADN de guerreros
Con Pablo Aguilar oficialmente fuera tras las declaraciones de Casimiro a los micrófonos de Movistar Plus, el Herbalife Gran Canaria afrontaba una segunda parte complicada con el objetivo de derrotar al Barça. Sasu Salin no tardó en abrir fuego y demostrar que los amarillos estaban dispuesto a dar la sorpresa. El propio escolta finés disparó de nuevo para poner por delante a los suyos (49-51, minuto 25), y si bien el FC Barcelona Lassa no aflojaba, los isleños tenían el control del tempo del encuentro.
Royce O’Neale y Eulis Báez se multiplicaban en labores defensivas y ofensivas, teniendo que disputar más minutos de los habituales debido a la ausencia por lesión de Aguilar. El dominicano, con un 2+1 de fuerza bajo el aro, ponía siete arriba a los isleños. Dorsey y Koponen, sin embargo, acercaban a los de Bartzokas antes de que los equipos afrontasen el cuarto definitivo (56-59).
Mandaba en el electrónico el Herbalife Gran Canaria pero lo cierto es que el Barcelona parecía cómodo en el rol que le tocaba jugar. A la espera, con paciencia, como seguro de que llegaría la remontada. Y no tardó.
El inicio del último cuarto de los de Casimiro fue malo, con problemas para anotar y para parar a Perperoglu, uno de los jugadores más incisivos en el lado culé. En tres minutos, los catalanes lograron un parcial de 9-0 (65-59, minuto 33) mientras el Herbalife Gran Canaria no encontraba la manera de anotar. Lo hacía por fin Kuric desde 6,75 anotando sus primeros puntos, pero el Barça no levantaba el pie del acelerador y Vezenkov, solo en contrataque, anotaba para poner 11 de diferencia (73-62, minuto 35) forzando el tiempo muerto del banquillo visitante.
Con cinco minutos y diez segundos en el reloj, y once abajo, el Herbalife Gran Canaria tenía difícil pelear el triunfo. Pero lo hizo. Lo hizo a base de fe, de garra y de paciencia. Y, sobre todo, a base de triples. Kuric, con dos más, y O’Neale con uno desde la esquina, ponían en el marcador un justo 75-71 a dos minutos del final. Renfroe respondía con una penetración pero Kuric firmaba su cuarto triple en el último cuarto. Con 77-74, Oliver recibía falta y anotaba los dos tiros libres para poner el 77-76.
Con un solo punto de diferencia, Rice no lograba anotar y el Herbalife Gran Canaria tenía posesión a veinticinco segundos del final. En una jugada muy buscada por los claretianos durante la tarde con el bloqueo de Báez con O’Neale, el americano se quedaba solo a seis metros y lograba anotar la suspensión.
Era 77-78 a 4,6 segundos del final, y Bartzokas insistía a sus jugadores en buscar la falta. Tyrese Rice recibió la bola en el saque de banda y logró penetrar. Los árbitros vieron falta de Albert Oliver sobre el americano, que anotó los dos tiros libres. El Herbalife Gran Canaria intentó hacer algo con el poco tiempo que tenía, pero no pudo y acabó cayendo derrotado en el Palau a pesar de una mágica remontada.