Los de Luis Casimiro se sobrepusieron al espectáculo de Ray McCallum.
Oficialidad… a medias. El Herbalife Gran Canaria, a menos de una semana de su enfrentamiento de semifinales de Supercopa Endesa con Real Madrid, se medía al Unicaja dentro del Circuito Movistar. Un torneo de pretemporada organizado por la ACB con tintes oficiales que, además, enfrentaba en esta ocasión, en Granada, a dos de los conjuntos que participarán en la Supercopa.
Los compases iniciales fueron un claro ejemplo de lo que sería el devenir del choque: ataques rápidos y con muchísimo acierto. Unos porcentajes inusitados en un encuentro de pretemporada, que suele ofrecer imágenes más desacertadas y con mayores desajustes. DJ Seeley y Shaq McKissic, pareja exterior titular, fueron los proveedores de puntos en los primeros minutos. Oliver también se unía a la fiesta, anotando desde más allá de 6,75 (11-14, minuto 5) para mantener con ventaja a los isleños.
Nedovic cogía el testigo de Brooks en la producción ofensiva de los de Joan Plaza, pero el Herbalife Gran Canaria seguía controlando el tempo del encuentro. Mekel relevó a Oliver y lo hizo dando tres asistencias de manera casi consecutiva, facilitando la anotación grancanaria. Una suspensión de Eriksson colocaba los 26 puntos en el casillero grancanario al término del primer acto (23-26).
El base israelí seguía moviendo la batuta para hacer funcionar a los suyos. Unicaja, no obstante, encontraba también facilidades para sumar. Sasu Salin, que debutaba con los suyos, clavaba un triple en forma de dejà vu para los claretianos. Brooks lograba dar ventaja a los malagueños (36-35, minuto 17) pero acto seguido aparecía Albert Oliver para clavar un triple.
Él y McKissic, que al descanso sumaba 7 puntos y 3 rebotes sin acaparar en exceso el balón, lograron estirar de nuevo el marcador del lado amarillo. Los de Casimiro exhibían una gran fuerza coral para superar con cierta claridad a un Unicaja que, eso sí, no se iba del encuentro en ningún momento (41-46).
Locura de verano
Tras la reanudación, el americano Ray McCallum, fichaje estrella de Unicaja, empezaba a dar unas pinceladas de lo que sería su sideral segunda parte. Pero no era suficiente para darle la vuelta a un marcador que, como mucho, llegó a enseñar tablas. Albert Oliver anotó cinco puntos en los mismos segundos (48-54, minuto 24) aprovechando la buena intensidad defensiva de los amarillos.
Sin embargo, precedió a un parcial de 8-2 que aprovechó Unicaja para no solo igualar, sino cimentar una remontada notoria. Mekel y McKissic seguían ofreciendo muy buenas sensaciones, pero Ray McCallum había irrumpido en el choque y estaba dispuesto a dar el triunfo a los suyos (74-71).
A falta del último cuarto, los de Plaza mandaban en el electrónico. Oriol Paulí disputó minutos alternando posiciones exteriores y mostró un gran nivel, anotando en diferentes acciones y dando una buena intensidad a los suyos. A solo cinco minutos del final, el Granca mandaba por cinco (80-85, minuto 35) tras un triple de, por supuesto, Albert Oliver.
La ventaja llegó a figurar en siete puntos y a poco menos de dos minutos del final, los grancanarios mandaban por cinco después de mate de Pablo Aguilar, alabado en su casa, Granada. Con 87-92 en el marcador, los isleños parecían estar en control de la situación… pero Ray McCallum acabó dinamitando el choque. Suyos fueron los puntos que pusieron contra las cuerdas a un Herbalife Gran Canaria que, de la mano de Eulis Báez, logró forzar la prórroga a 3,4 segundos del final. Un alto tanteo (98-98) que no haría sino ascender.
Marcus Eriksson fue el nombre propio del tiempo extra. Unicaja, por mediación de Jeff Brooks, empezó dando primero pero los grancanarios rápidamente tomaron las riendas. Mekel primero, con un 2+1, pero luego el sueco con su acierto exterior. El internacional anotó 24 puntos y fue pieza clave en el triunfo amarillo. Unicaja tuvo 17,6 segundos para ganar, pero Nedovic no acertó a hilar un buen ataque y el Granca sumó su primer triunfo en el Circuito Movistar.