El Herbalife Gran Canaria desarmó a un tocado Dominion Bilbao Basket con un gran juego coral.
Llegará el día, porque todo llega en esta vida, en el que el Herbalife Gran Canaria no salga enchufado, a tope, con una concentración que supera lo humano. Pero lo cierto es que, en los cinco encuentros de pretemporada que atesora este nuevo grupo claretiano, esa ha sido la constante. La concentración y el trabajo.
Casimiro volvió a cambiar el quinteto inicial dando salida a Bo, Salin, Rabaseda, Báez y Hendrix. Pero sean quienes sean los cinco que arrancan, siempre lo hacen con una intensidad que abruma al rival. Los amarillos lograron un parcial de 10-0 que obligó a Durán a pedir tiempo muerto. El Dominion Bilbao Basket mejoró prestaciones durante el cuarto gracias al trabajo de su juego interior. Buva y Eric prometen dar alegrías a los vascos, y era el croata quien apretaba el electrónico (17-14, minuto 7) con dos tiros libres. Pero a sus aciertos siguieron un parcial de 9-3 con 5 puntos de un hiperactivo Royce O’Neale que pusieron tierra de por medio antes del término del acto inicial (26-17).
Quedaba un mundo, pero el equipo de Miribilla carecía de piezas para la reacción. Sin varios de sus fichajes, ausentes por participar en el Preeuropeo con sus selecciones, los jugadores de banquillo de Durán no acabaron de encontrar la manera de hincarle el diente a un Herbalife Gran Canaria completo, engrasado. Albert Oliver, tras las cuatro asistencias del primer cuarto de McCalebb, cogió el timón y dirigió como pocos bases saben hacerlo en la liga. Paulí puso el descaro y un triple suyo en transición (42-21, minuto 14) volvía a obligar al técnico, hoy visitante, a pedir tiempo muerto. El parcial de arranque había sido de 16-4. La diferencia alcanzó los 23 puntos con canasta de McCalebb. El de Nueva Orleans firmó su mejor actuación en lo que llevamos de pretemporada quizá gracias al acierto, porque su trabajo y dedicación fue la misma que hasta la fecha. Eric, nueva fuerza interior de los hombres de negro, fue el bastión ofensivo y defensivo que necesitaban para recortar distancias y llegar al descanso con un marcador más igualado de lo que podría haber sido (51-34).
Una velocidad de crucero a nivel de avión
El Herbalife Gran Canaria no aflojó ni un ápice con respecto a la gran primera mitad. De hecho, la ventaja no hizo más que crecer y volvió a rondar la veintena de puntos durante gran parte del tercer cuarto. Fue un acto de claro protagonismo amarillo en las manos y piernas de Darko Planinic y Bo McCalebb. El pívot croata acabó con 18 puntos y 6 rebotes superando a su par en todo momento. Por su parte, el macedonio hizo su mejor encuentro de pretemporada con 16 puntos y 7 asistencias. En este tercer cuarto dejó jugadas de ensueño: asistencias kilométricas, rectificados en el aire, suspensiones eternas… El Granca ofreció espectáculo y llegó al último parcial con 21 de ventaja (77-56).
No hay nada que sacie el hambre de este grupo en esta pretemporada. La intensidad defensiva siguió asfixiando a un Dominion Bilbao Basket que apenas encontraba maneras de anotar. Mumbrú, tras dos tiros libres al recibir antideportiva de Richard Hendrix, ponía el 91-69. De ahí, parcial de 9-0 con dos puntos y dos asistencias de Hendrix para alcanzar el centenar de puntos. Los vascos, como hiciera el Montakit Fuenlabrada el sábado, aprovecharon los minutos finales para maquillar el resultado final y el pívot nigerano Eric, particularmente, para engalanar su hoja estadística.
Quinta victoria en cinco partidos amistosos para el Herbalife Gran Canaria que cerrará su pretemporada recibiendo en el Centro Insular de Deportes, el próximo sábado, al Ratiopharm Ulm alemán.