El base estadounidense comentó que la visita al CSKA Moscú supone un «reto duro» que debe afrontar el equipo.
«Estoy intentando encontrar mi ritmo, han sido dos meses fuera y ha habido muchos cambios. Estamos intentando mejorar día a día, entrenando para ser mejores porque sabemos que lo necesitamos».
«Es un buen reto para mí mismo y para nosotros, será complicado porque jugaremos sin uno de nuestros líderes como es Albert. Será un buen reto ver cómo respondemos a esto como equipo, todos juntos».
«Todos estamos intentando averiguar qué tenemos que hacer para mejorar como individuos y como equipo. Es un momento duro, pero seguimos viniendo día a día a trabajar y a mejorar. Estamos concentrados en cómo poder empezar a ganar partidos».
«Es una buena pregunta. CSKA tiene muy buenos jugadores. Tienes que salir a jugar con confianza y lo más duro posible. Tienen grandes jugadores, grandes entrenadores y será muy duro, pero es un reto más que debemos afrontar».