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Liga Endesa

Delteco GBC remonta en el Gran Canaria Arena y se lleva la victoria

El Herbalife Gran Canaria, que llegó a disponer de 19 puntos de ventaja, cedió en una mala segunda parte.

Los claretianos cerraban la jornada previa al parón copero recibiendo al Delteco GBC en un choque de necesidades. Grancanarios, con seis triunfos, y donostiarras, con tres, se daban cita en un partido en el que la victoria tenía un valor especial, sobre todo tras la derrota de UCAM Murcia en Lugo ante Cafés Candelas Breogán.

Xavi Rabaseda estrenó el marcador con un gran mate en transición tras recorrerse la pista de cabo a rabo. El catalán, con 10 puntos en el primer acto, lideró las acciones de los suyos. Los primeros compases, eso sí, transcurrieron con gran igualdad. El conjunto de Valdeolmillos anotaba con cierta comodidad (9-10, minuto 5) y aguantaba, llegado el ecuador, el empuje de un equipo isleño que no podía contar con Marcus Eriksson por lumbalgia.

Con Albert Oliver en pista, que pese a las molestias arrastradas del jueves en Estambul pudo participar, el equipo isleño mejoró prestaciones. Hannah, con dos faltas muy rápidas, tuvo que sentarse y el veterano base catalán dirigió con acierto a los suyos mientras Rabaseda y Báez, que anotaron un total de 17 puntos entre ambos, seguían liderando. Un triple sobre la bocina de Oriol Paulí desde el centro de la pista ponía la máxima diferencia en el luminoso (27-21).

El Herbalife Gran Canaria se encontraba cada vez más cómodo sobre el parqué. Defendía con sobriedad e inteligencia, y gozaba de acierto en el ataque, especialmente desde más allá de 6,75. Entró en ebullición el ‘Granca’ en el arranque del segundo cuarto y seguía poniendo tierra de por medio. Paulí dirigía y el porcentaje en el triple seguía acompañando ante un Delteco GBC al que le costaba anotar. Un triple del alero (42-25, minuto 16) disparaba a los claretianos con un parcial que llegó a ser de 18-4.

Protagonizó un arreón a modo de reacción el Delteco GBC, que lograba endosar un parcial de 0-5 a los isleños (42-30) para acercarse en el marcador cuando la diferencia había llegado a ser de 17 tantos. Sin embargo, el ‘Granca’ no desesperó y Xavi Rabaseda, con un triple, evitó que la remontada de los de Guipúzcoa fuese mayor. El estadounidense Garrett Nevels ponía todo de su parte, 13 puntos al descanso, para mantener vivos a los suyos, pero era insuficiente ante un equipo claretiano que disfrutaba de una buena fluidez ofensiva. Víctor García aprovechó los últimos quince segundos de primera mitad para hacer debutar al canterano Javi López, que defendió la última jugada para evitar el triple de Burjanadze (50-34).

Derrota

Xavi Rabaseda, quién si no, protagonizó la primera canasta del segundo tiempo. Nevels respondió de tres en el intercambio de aciertos entre los máximos anotadores del encuentro. Un ataque de seis puntos de Delteco GBC por una antideportiva de Báez (56-43, minuto 23) mantenía con algo de vida a los vascos tras llegar a verse 19 abajo. Volvió a recuperar esa distancia perdida el equipo local pero Valdeolmillos, con un tiempo muerto, lograba que los suyos reengancharan (63-51, minuto 26) para no perderle la cara al encuentro.

Y no lo hizo en lo que restó de tercer cuarto. El Delteco GBC siguió luchando con sus armas y aprovechó una laguna ofensiva de los claretianos para llegar a situarse a solo ocho puntos (67-59, minuto 28) con dos acciones consecutivas de 2+1 del alero Salvó. Los donostiarran disfrutaron de varias opciones para seguir recortando la desventaja pero no supieron aprovechar las numerosas pérdidas de los grancanarios. Un triple de Kim Tillie permitió que los anfitriones cerraran el acto con diez de ventaja (72-62).

Tras haber disfrutado de una ventaja máxima de 19 puntos, el ‘Granca’ alcanzaba el último cuarto con un colchón menor. El Delteco GBC estaba lejos en el marcador pero las sensaciones eran positivas y, tras verse casi muertos, llegaban al momento de la verdad con vida.

Y aprovecharon esa vida. El Herbalife Gran Canaria, atenazado durante toda la segunda mitad pero, especialmente, en el último cuarto, vio cómo sus rivales iban recortando distancias en el marcador a cada minuto que pasaba. Sin grandes estridencias, pero de manera constante. Tan constante que el equipo donostiarra acabó viéndose por delante en el marcador. Y creyó más que nunca. 

Los últimos minutos de partido fueron de claro dominio visitante. Los donostiarras fueron mejores, dominaron las emociones en un contexto de poco baloncesto, y se llevaron la victoria del Gran Canaria Arena.