El Herbalife Gran Canaria cayó por 21 puntos en el Pabellón Santiago Martín, a pesar de realizar un gran primer cuarto.
Ambos equipos se jugaban mucho en La Hamburguesa y prueba de ello fue el inicio frenético y con alto acierto. Los amarillos conseguían las primeras rentas en el marcador tras varias canastas seguidas bajo el aro (6-12) y un primer cuarto donde los hombres altos visitantes colocarían cuatro tapones dos Shurna y dos Costello). Estos buenos números en defensa propiciaron que Iberostar Tenerife solo llevara 11 puntos hasta el minuto 6 de encuentro. Pero un tiempo muerto de Txus Vidorreta cambió las tornas y de paso dio aire a un encuentro que casi no había tenido parones hasta entonces (15-20).
El ritmo de juego lógicamente bajó tras la pausa, pero el Herbalife Gran Canaria mantuvo el acierto para acabar con una buena ventaja el primer cuarto (19-26).
La buena defensa amarilla y tener el rebote controlado eran los dos mayores méritos hasta entonces. Y la estadística más llamativa los 18 puntos anotados en la pintura tinerfeña.
El segundo cuarto no podía comenzar mejor y el equipo de Fotis Katsikaris aprovechaba para ampliar la ventaja a 10 puntos tras un triple de Javier Beirán (21-31) tras dos rebotes de ataque del equipo. Fue entonces cuando Marcelinho Huertas comenzó a carburar a su equipo y con la ayuda de sus tiradores reducía la ventaja psicológica de los 10 puntos (26-31). La selección de tiro de los grancanarios no era tan buena como al inicio y tras varios errores en el tiro se produjo un parcial de 8-0 que obligó a Katsikaris a pedir tiempo muerto. Tras el parón, el parcial se amplió a 10-0 hasta que John Shurna encestó un triple nada más salir del banco (31-34).
A partir de entonces, comenzó el show de Gio Shermadini, que solo había encestado una canasta en los diez primeros minutos, pero que se iría al descanso con 17.
El encuentro estaba empatado a 36 tras un intercambio de canastas entre él y el otro máximo anotador hasta entonces, Stan Okoye. El equipo lagunero se ponía por delante en el minuto 18 (40-38) y ampliaba su ventaja tras un triple con paso atrás de Santi Yusta (45-40). Del 21-31 habíamos pasado al 47-40, lo que significaba un parcial de 26-9 para los de Vidorreta. Al paso por vestuarios se llegaba con 47-42 tras una canasta sobre la bocina de Shurna.
La segunda parte no podía empezar de otra manera que con un 2+1 de Shermadini, aunque Okoye respondía rápido desde la línea de tres para mantener a los suyos en el encuentro (49-45). Los amarillos estaban muy fallones en este cuarto, pero los múltiples rebotes en ataque les daban varias oportunidades para seguir peleando para reducir la ventaja (54-48 minuto 24).
Las defensas se imponían a los ataques en esta primera mitad del cuarto con un parcial de 7-7 en cinco minutos. Los errores del Granca los comenzó a aprovechar Huertas, que con una canasta y una asistencia seguidas ampliaba peligrosamente la ventaja (58-49, minuto 26).
La sequía anotadora amarilla la frenaba Matt Costello desde el tiro libre, pero no era suficiente porque la pareja de moda de los tinerfeños seguía a lo suyo (62-51 minuto 26).
Katsikaris pidió tiempo muerto tras una nueva canasta del pívot georgiano e intentó la misma fórmula que le dio el triunfo en Bilbao con dos ala-pívots. Funcionó de manera instantánea, ya que todos los puntos venían de Beqa Burjanadze y Shurna, pero tras mejorar en ataque, ahora tocaba frenar la embestidas tinerfeñas, en especial de Shermadini, que acabaría el tercer cuarto con 28 puntos (72-62)
El último cuarto comenzó con una canasta de Burjanadze sobre la bocina tras un ataque trabado. La circulación de balón no era la misma de la primera mitad, sobre todo la del primer cuarto. El Granca solo anotaría esa canasta en los primeros minutos del cuarto decisivo, una losa que comenzaba a pesar sobre los hombros grancanarios. Llegaría el punto 30 de Shermadini con un gancho marca de la casa sobre Costello y a continuación una con la firma de Huertas que obligaba a parar el encuentro de nuevo al técnico heleno (80-64).
El regreso tras el tiempo muerto fue peor imposible con una pérdida de balón en el saque y el consecuente triple de Sasu Salin, decisivo en estos minutos (83-64). Para terminar, se sumaría a la fiesta Yusta, que acabaría con 22 puntos.
Los últimos minutos fue un intercambio de canastas rondando continuamente la ventaja de 20 puntos en favor de los locales.
La derrota final (101-79) obliga al Herbalife Gran Canaria a no fallar en las tres siguientes jornadas para seguir manteniendo vivas las opciones de disputar la Copa del Rey de Málaga.