Los amarillos compitieron de inicio a fin, pero Río Breogán secó el ataque claretiano en el último cuarto.
Fisac repetía quinteto expuesto apenas tres días antes en La Fonteta con Albicy, Ennis y Brussino en el juego exterior, y John Shurna y Artem Pustovyi formando pareja interior. Los claretianos, que rendían visita a una de las pistas más complicadas de la Liga Endesa como es el Pazo de Lugo, buscaban prolongar su gran estado de forma asaltando la casa del Río Breogán.
Se daban cita en Lugo dos equipos de gran potencial ofensivo, y buenos porcentajes de tiro. Sin embargo, en los compases iniciales de partido se impusieron las defensas. No hubo demérito de ataque alguno. Gran Canaria y Río Breogán exhibieron un trabajo superlativo para defender su aro, con gran labor de scouting para secar las armas rivales. El marcador se movía a cuentagotas (8-9, minuto 5) y ambos conjuntos se encomendaban a anotaciones aisladas. En el lado claretiano, Ennis, con cinco puntos consecutivos, asumía la responsabilidad. Sin embargo, los pupilos de Fisac y Olmos seguían mostrando su lado más trabajador en pista (11-11, minuto 8) y el tanteo era bajo. Apenas un triple de Musa, y dos tiros libres de Quintela, permitían a los locales cerrar el primer acto con ventaja (16-11).
El ‘Granca’, gris en el tiro hasta el momento, se animó en el acierto. AJ Slaughter anotó de tres en el primer ataque amarillo y luego se sumó Chris Kramer. Esto, unido al buen trabajo defensivo, permitió a los de Fisac endosar al equipo local un parcial de 2-9 (18-20, minuto 13) para ponerse por delante en el marcador. El segundo cuarto transcurrió con gran igualdad, pero siempre con el Gran Canaria llevando la voz cantante. El Río Breogán, a remolque, lograba empatar con puntos interiores de Lukovic y Sakho (28-28, minuto 18), pero los claretianos consiguieron enfilar el túnel de vestuarios por delante (32-34).

Factor Kalinoski
El ritmo de partido no aumentó, pero el ‘Granca’ siguió sabiendo competir a la perfección en la constante batalla por cada balón que resultaba ser el encuentro. Seis puntos consecutivos de Pustovyi ayudaban a los amarillos a obtener una renta de ocho puntos (34-42, minuto 24), corta pero significativa por la igualdad de la contienda. Sobre ella fue construyendo una ventaja aún mayor un Gran Canaria que seguía intenso en defensa, concentrado, y al que le empezaba a acompañar el acierto. Paco Olmos paraba el partido (41-52, minuto 27) tras un mate en transición de Shurna a pase de Brussino, que antes había anotado de tres. La salida a pista de Kalinoski revolucionó al ‘Breo’, que logró un parcial de 13-0 para darle la vuelta al marcador. Solo una canasta sobre la bocina de Kramer evitó que los locales acabaran el cuarto por delante (54-54).
Apretaba el Pazo para animar a los suyos, y el Gran Canaria, lejos de perderle la cara al partido, seguía concentrado en sus labores. No había acierto ofensivo, pero el buen trabajo en aro propio hacía que el ‘Breo’ no se escapara en el luminoso (58-56, minuto 34). Sin embargo, Fisac lo tenía que parar a poco más de tres minutos del final (65-60, minuto 37) porque el Río Breogán seguía mandando y empezaba a hacerlo, además, con enorme confianza en su juego. El ‘Granca’ seguía con problemas ofensivos, y Kalinoski, MVP de la tarde lucense, acababa de dinamitar el choque. Los isleños lucharon pero no pudieron con un Pazo metido que llevó en volandas a los suyos (76-66).