Los claretianos salieron airosos de un igualado partido ante un combativo equipo andorrano.
Sin AJ Slaughter, baja por la agresión sufrida el pasado domingo en Murcia a manos de Sadiel Rojas, el Gran Canaria recibía a MoraBanc Andorra en el primero de dos partidos en casa en la presente Semana Santa.
Tras dos primeros minutos de titubeos y ataques largos e imprecisos, el Gran Canaria empezó a imponer un tono físico en defensa que le permitió correr la cancha. Sin embargo, el trabajo defensivo de los de Eudal también era notable, y en ataque se encomendaban a un Oriol Paulí que clavaba dos triples consecutivos (7-8, minuto 5) para adelantar a los suyos en el marcador. Los claretianos seguían con una versión sólida, sin fisuras, y abrían brecha en el marcador con una anotación coral y la intimidación defensiva de Pustovyi. El ucraniano comandó un parcial 9-2 (16-10, minuto 7) para hacer despegar en el electrónico a los locales. Al término del acto, los de Fisac se mantenían por delante (20-16).
El MoraBanc Andorra utilizó la charla entre cuartos para salir más enchufado al segundo envite de la noche. El conjunto andorrano firmó un parcial de 0-7 en dos minutos y medio bajo la dirección de Hannah y la contundencia de Babatunde. Fisac decidía confiar en sus hombres y estos respondieron con un fugaz parcial de 6-0 en menos de un minuto (26-23, minuto 24) que volvió a poner por delante a los locales y forzó el tiempo muerto visitante. La escuadra pirenaica le daba la vuelta a la tortilla y, tras un parcial de 0-8 en minuto y medio, era Fisac (26-31, minuto 26) quien tenía que parar el choque. MoraBanc Andorra llegó a disponer de ocho puntos de ventaja, con un Víctor Arteaga especialmente protagonista. El ‘Granca’ recuperó solidez en su juego y fue recuperando el terreno perdido desde la defensa y con paciencia ofensiva. Los parciales se sucedían, y al descanso la igualdad era absoluta (39-39).
Incesante trabajo
El guion cambió solo en contenido, pero no en forma. El paso por vestuarios deshizo la energía que provocaba parciales de manera continua, pero mantuvo la igualdad (46-46, minuto 24) con la que se había desarrollado la primera mitad del choque. Las segundas oportunidades concedidas castigaban a un Gran Canaria que no lograba correr la pista en ningún momento, ni conseguía estar cómodo sobre el parqué. El choque mantenía una cadencia lenta y trabada, pero los insulares parecían amenazar con elevar el ritmo tras dos triples seguidos de Shurna y Salvó (54-50, minuto 27). Sin embargo, el toma y daca era constante, y a diez minutos del final, las espadas seguían en todo lo alto (63-61).
Tardó apenas un minuto y diez segundos David Eudal en parar el choque. Lo hizo tras un alleyoop entre Chery y Balcerowski, y un triple a la carrera de Ennis (68-61, minuto 32), que daba al ‘Granca’ su máxima ventaja de la noche. Clevin Hannah, gris durante la velada, exhibió galones ofensivos para tirar de los suyos con su talento anotador. El base examarillo se echó el equipo a la espalda y MoraBanc Andorra logró ponerse por delante (72-75, minuto 36) con un parcial 4-14. Fiel al desarrollo del choque, el desenlace prometía igualdad y tensión hasta el instante definitivo.
Los empates y las alternancias eran constantes. Dos aciertos desde la línea de 4,60 de Albicy (77-76, minuto 38) colocaba uno arriba a los locales. El internacional galo se encargaba de ampliar la renta también desde el tiro libre y luego, desde la defensa, mantener la ventaja. Al final, trabajadísimo y meritorio triunfo del ‘Granca’ en el primer envite de esta Semana Santa como local.