Los claretianos lograron un triunfo muy valioso en otro final no apto para cardíacos.
Con Omar Cook de vuelta, Katsikaris no dudó en sacarlo de inicio en el vital partido ante San Pablo Burgos. Con el base estadounidense reaparecía también, en un quinteto inicial, Xavi Rabaseda. Cambios con el claro objetivo de sumar un triunfo importantísimo en la carrera por la Copa del Rey.
Salió muy enchufado el Herbalife Gran Canaria. Se notó la vuelta del director de juego principal. Cook repartió y distribuyó con acierto, encontrando en Matt Costello su perfecto aliado. El pívot anotó los primeros cinco puntos del partido y cimentó un parcial de salida (11-2, minuto 4) que obligó a Joan Peñarroya a parar el encuentro cuando apenas habían pasado tres minutos de encuentro. La salida en tromba siguió pese al tiempo muerto, con Cook imperial: 3 puntos y 3 asistencias en las primeras cuatro canastas isleñas. Costello, con una meritoria acción de dos más uno, mantenía la ventaja en nueve puntos.
Fue entonces cuando San Pablo Burgos entró en ebullición. El equipo burgalés empezó a correr y Thad McFadden se echó el equipo a la espalda. El estadounidense clavó tres triples y llevó en volandas a los suyos en un encuentro que adquirió un ritmo frenético. En la aparente anarquía, el conjunto visitante fue capaz de darle la vuelta al marcador (19-21, minuto 8) gracias a un parcial de 3-14. Katsikaris paraba el encuentro. La segunda unidad claretiana debía responder al reto y Niko Radicevic anotó dos lanzamientos desde más allá de 6,75 que permitieron a los claretianos cerrar el primer acto con ventaja. Un primer acto en el que, conjuntamente, ambos equipos firmaron un increíble 11/20 desde el perímetro (27-24).
El nivel de acierto y de espectáculo no bajó. Era difícil no perderse algo de lo que sucedía sobre el parqué. El encuentro se desarrollaba a un ritmo de locos, marcado por el brutal porcentaje de acierto de ambos equipos. Niko Radicevic seguía a lo suyo, sumando siete puntos consecutivos con un triple y dos penetraciones. Pero si bien el ‘Granca’ no levantaba el pie del acelerador, San Pablo Burgos no se amedrentaba precisamente. Bruno Fitipaldo seguía anotando desde fuera, y Benite encontraba hasta en dos ocasiones a Lima para firmar dos espectaculares alley-oops. El tanteo seguía creciendo (39-40, minuto 15) con alternancias y a un ritmo de locura.
Omar Cook y Matt Costello volvían a la pista, y con ellos la conexión que mejor ha funcionado en las filas grancanarias en lo que llevamos de curso. Por momentos bajaba el porcentaje anotador, por otra parte lógico, pero no lo hacía la tensión y el espectáculo. La parroquia del Gran Canaria Arena explotaba ante los árbitros por una técnica señalada a Costello, quien protestaba una acción en la que entendía que había recibido falta. Con la Copa del Rey en el horizonte, el encuentro se erigía como un digno final de 2019. Se caldeaba el ambiente con dos técnicas a Costello y Katsikaris por protestas, coyuntura que aprovechaba San Pablo Burgos para tomar la delantera y cerrar el primer tiempo con su máxima hasta el momento (48-52).
El último thriller de 2019
El acierto en el tiro de ambos equipos había sido demencial, si bien había bajado el porcentaje en la recta final de la primera mitad. Los claretianos debían apretar en defensa si querían hacerse con un triunfo de vital importancia.
Earl Clark, inédito en anotación en la primera mitad, enseñaba de lo que era capaz anotando la primera canasta de la segunda parte. El estadounidense, uno de los mejores jugadores de San Pablo Burgos, ponía seis arriba a los suyos. Sin embargo, los de Peñarroya sufrieron una sequía de tres minutos en los que Herbalife Gran Canaria tuvo tiempo de remontar. Cinco puntos de Shurna, y un mate en transición de Harper (55-54, minuto 25), ponían en vanguardia a los claretianos.
Las alternancias en el marcador volvieron a ser tónica habitual en el desarrollo del tercer período. El ‘Granca’, eso sí, era quien mandaba con algo más de cabeza en el luminoso, pero sin lograr abrir una brecha significativa. Earl Clark, nombre propio del acto, empataba el choque con un ‘fadeaway’ sobre la bocina desde cinco metros y, en el siguiente ataque visitante, anotaba una canasta recibiendo además la falta personal de Costello. Los amarillos, no obstante, se mantenían concentrados en el encuentro y no permitían que los arreones de talento de los burgaleses les hiciera perder el norte. Dos triples de Okoye y Beirán permitía a los locales coger un colchón de puntos de tres puntos a un minuto del final del cuarto. Sin embargo, Vega y Bassas le daban la vuelta a las tornas acertando también desde más allá de 6,75, dando una renta corta a los suyos con un cuarto por disputarse (69-72).
Benite anotaba de tres en el arranque del último cuarto, pero quedaba anulado el acierto por una falta en el bloqueo anterior. El Herbalife Gran Canaria, de poder verse seis abajo, fue capaz de darle las vueltas a las cosas con un parcial de 9-2 que ponía al ‘Granca’ con cuatro de ventaja (78-74, minuto 33). Quedan siete minutos, un mundo, pero el Herbalife Gran Canaria estaba demostrando ser capaz de pelear contra los tirones del conjunto visitante anotando con fluidez, algo que se antojaba clave en un final igualado. Una buena defensa amarilla acababa en un mate de Beqa Burjanadze tras recuperación que hacía explotar a los aficionados claretianos, que veían a su equipo con seis de ventaja a cinco minutos y medio de acabar.
El partido era no apto para cardíacos. El Herbalife Gran Canaria se intentaba escapar en el marcador, pero San Pablo Burgos, cuando parecía noqueado en la lona, lograba levantarse. Un triple de Bourousis colocaba a los amarillos seis arriba tras una reacción burgalesa, pero cinco puntos seguidos de Clark (85-84, minuto 38) volvía a apretar el luminoso cuando restaban tres minutos para el final.
En otro auténtico thriller, a los que tan acostumbrado está ya el Herbalife Gran Canaria este curso, los claretianos volvieron a salir airosos gracias a una mayor templanza en los momentos de la verdad.