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Liga Endesa

El Herbalife Gran Canaria tumba al Real Madrid para acabar quinto la fase regular (88-78)

Los amarillos lograron el triunfo en la recta final del choque con un gran acierto exterior.

Tras levantar la Euroliga el pasado domingo en Belgrado venciendo en la final al Fenerbahce, el Real Madrid estrenaba condición de campeón de Europa visitando el Gran Canaria Arena. Con varias bajas en su plantilla, los de Pablo Laso llegaban con los deberes hechos. Por su parte, el Herbalife Gran Canaria precisaba de una victoria para asegurar el quinto puesto y no correr el riesgo de caer hasta la octava posición.

Los de Luis Casimiro se quedaron con la primera posesión y Marcus Eriksson la convirtió en una canasta de dos. Los claretianos arrancaron el partido con un gran acierto en el ataque, pero los blancos no se quedaron atrás y exhibieron músculo para competir de tú a tú con la ofensiva amarilla. Con cuatro minutos disputados, el electrónico mostraba un igualado 11-11 del que eran responsables varios hombres, pero del lado madridista, especialmente Carroll y Randolph.

El propio Jaycee, ovacionado junto a Edy Tavares en la presentación del Real Madrid, disparó a los capitalinos (13-18, minuto 5) en el luminoso. El encuentro transcurrió de parcial en parcial. Gal Mekel fue protagonista en el arranque con seis puntos y cuatro asistencias, encontrando con facilidad a sus compañeros y superando a Randle, su par, con cierta comodidad. La salida de Radicevic a pista dio todavía mayor dinamismo a los amarillos, lo que obligó a Laso a pedir tiempo muerto (27-18, minuto 9) al ver cómo Aguilar clavaba un triple en transición. Surtió efecto, y la salida de Rudy Fernández dio oxígeno a los suyos. Siete puntos del balear apretaron el encuentro antes del final del primer acto (27-25).

Vino bien el descanso entre cuartos para que los isleños tomaran un poco de aire y volvieran a tener el control del choque. Había menos acierto pero dos canastas de Radicevic y Eriksson (31-25, minuto 12) ampliaban la renta favorable. Sin embargo, poco a poco el Real Madrid fue encontrándose en el segundo acto. La salida del júnior Pantzar, base sueco, fue positiva para un equipo blanco que carburó mejor con él que con Randle. Él dirigió y hombres como Causeur ejecutaron a la perfección. Una bandeja del francés forzó el tiempo muerto de Casimiro, pero el parcial llegó a ser de 2-13 (33-38, minuto 17) con los júniors Pantzar y Radoncic en pista.

Un dos más uno de Marcus Eriksson y un mate de Xavi Rabaseda tras recuperación igualaron la contienda. Los amarillos anotaban a empujones, pero el Real Madrid tenía mayor fluidez en las labores ofensivas. O, mejor dicho, Jaycee Carroll. El estadounidense se fue hasta los 14 puntos al descanso en 14 minutos. Un punto por minuto, un promedio de asesino natural. Carroll enchufó siete tantos consecutivos para volver a abrir distancias y dar un colchón notable a los suyos antes de alcanzar el intermedio (41-47).

Acierto exterior para tumbar al Madrid

El paso por vestuarios sirvió para recalentar a ambos equipos. El guion fue similar al del inicio del encuentro: intercambio constante de canastas con el ataque brillando sobre la defensa. DJ Seeley tomó las riendas anotando de diferentes maneras para mantener en el golpeo a los suyos. De vez en cuando, chispazos de alegría y energía del Herbalife Gran Canaria sorprendían a un Real Madrid que por inercia anotaba, pero que encontraba dificultades para defender. Un triple de Rabaseda y un mate de Aguilar (62-58, minuto 26) daban ventaja a los locales.

Los claretianos por fin habían conseguido ponerse por delante y con el apoyo de un Gran Canaria Arena con ambiente de grandes citas lograron mantener la ventaja hasta el final del tercer acto. Más de 7.000 aficionados se congregaron en el recinto de Siete Palmas y su ánimo acabó siendo fundamental en los momentos más delicados. Jaycee Carroll percutía una y otra vez, Rudy Fernández explotaba, pero los madridistas no acababan de encontrarse cómodos. Cinco puntos separaban a blancos y amarillos a falta de un cuarto (67-62).

El capitán Eulis Báez abría fuego en el último cuarto para poner siete de diferencia. Fue el único acierto, eso sí, en muchos minutos del acto. En demasiados. Lo bueno fue que el Real Madrid tampoco encontró el acierto hasta que Fabien Causeur logró una bandeja. En más de tres minutos de cuarto, el marcador parcial era un paupérrimo 2-2, y los claretianos mantenían un colchón de puntos más o menos cómodo.

Sin embargo, los de Pablo Laso acabaron por aprovechar la sequía amarilla para igualar la contienda. Dino Radoncic se mostró muy activo y voluntarioso en ambos lados de la pista y Causeur, una vez más, hacía daño jugando desde el exterior hacia el interior. Una canasta del galo (71-71, minuto 36) empataba el encuentro a cuatro minutos y medio del final. En un momento que podía decidir el devenir del choque, el Herbalife Gran Canaria exhibió acierto exterior. Aguilar clavó un triple y Marcus Eriksson otro en un abrir y cerrar de ojos para disparar a los isleños (77-71, minuto 37) con poco más de tres minutos por delante.

Yusta materializaba una acción con adicional tras coger un rebote ofensivo que permitía a los blancos seguir muy vivos. Pero a dos minutos y diez segundos del final, Xavi Rabaseda lograba anotar un triple demoledor para la moral blanca. El campeón de Europa siguió peleando pero se encontró de bruces con el acierto de Marcus Eriksson, que elevó la ventaja final isleña por encima de los dobles dígitos.

Al final, 88-78 para el Herbalife Gran Canaria y quinta plaza en Liga Endesa, lo que depara un duelo con Valencia Basket en los cuartos de final del Playoff por el título. El primer asalto, el lunes en la Fonteta.