El técnico del Dreamland Gran Canaria habló en rueda de prensa para analizar el partido de mañana ante el Mincidelice JL Bourg en Bresse.
«Tranquilos nunca. El balance en Eurocup nos da tranquilidad, pero hemos dicho siempre que nuestra primera preocupación es la ACB. El sábado fue una derrota dura, y no es tanto por la derrota sino por la manera de hacerlo en el último cuarto. Hemos perdido por 2 cosas básicas, rebote y puntos al contraataque, nos anotaron casi 40 puntos».
«La plantilla, en principio es menos física, y eso nos condiciona en la pintura para luchar por el rebote, pero no podemos dar todo por hecho para los interiores. Es una labor de equipo en la que todos tienen que hacer el esfuerzo en cada partido. Siempre yo, como entrenador, miro en un conjunto de equipo y luego individualmente. Como equipo hay que dar un gran paso adelante».
«Por ahora no pensamos en cambios. Queremos mejorar y hay dos partes muy significativas. Contra equipos muy físicos que van al rebote ofensivo como Manresa o Málaga, hemos conseguido resultados pese a ello. Hay partidos que hemos estado muy por debajo de ese nivel y otros no. Ahora vamos a trabajar en lo que tenemos que mejorar».
«Lo primero que hacemos siempre es mirar el siguiente partido. Ahora toca Eurocup y nos toca contra un equipo que también juegan muy físico, nos servirá de prueba para mejorar. Tenemos que ganar esos partidos».
«Hemos hecho mucho análisis pospartido con el equipo, pero simplemente es que el último cuarto faltó esfuerzo. Con 6 puntos abajo, de pronto nos dejamos ir y eso es lo que, como entrenador, me parece lo más importante».
«No me preocupa. Conocemos a muchos de ellos y sé que todos tienen un compromiso grande con Gran Canaria, pero sigue faltando esa chispa sobre todo en Liga Endesa. Hay que trabajar en todos los partidos».
«Creo que el equipo físicamente está bastante bien, es normal tener algún problema físico, pero los tienen todos. La verdad es que 3 o 4 semanas en pretemporada puede afectar al trabajo y a la condición física, pero no creo que sea un problema. El equipo siempre llega preparado para competir y hay que tener en cuenta que el baloncesto es físico, correr, saltar y esfuerzo. Hemos perdido ese baloncesto romántico de antes».