El nuevo escolta del Dreamland Gran Canaria fue presentado, esta mañana, en el Hospital Perpetuo Socorro.
Joe Thomasson fue presentado en la mañana de este martes en las instalaciones de HPS Hospitales. Con Eva Molina, directora de marketing, comercial y comunicación del centro hospitalario, y Willy Villar, director deportivo del club, como acompañantes, el escolta estadounidense respondió de manera concienzuda a todas y cada una de las preguntas de los numerosos compañeros de los medios que acudieron a la convocatoria.
Tras bromear sobre su nivel de español, explicó que su llegada a la isla se da tras «tres temporadas hablando con el director deportivo sobre la posibilidad de venir». En ese sentido, «este verano ha sido el momento perfecto para llegar a un equipo en el que hay muchísimo nivel, no solamente la calidad de la plantilla, sino de la organización y los trabajadores del club. Tengo ganas de sacar el mayor provecho posible a esta oportunidad. Puedo encajar en el estilo de juego y aportar energía y carácter».
Sobre lo que puede aportar al equipo, Thomasson comentó que nunca ha sido un «jugador unidimensional», sino que puede aportar en diferentes aspectos. «Puedo jugar de base, de escolta, defender al alero… Hacer lo que se necesite de mí» comentó. «Como tengo cierta facilidad para anotar, se me ha etiquetado siempre como anotador, pero puedo hacer muchas más cosas» explicó. «Puedo ayudar a mis compañeros, y creo que esa es la clave. Puedo hacer lo que el entrenador me pida, es mi personalidad. Siempre doy el 100% en la pista».
Todas sus declaraciones
«Es un objetivo que tengo en mente, ser un gran defensor. Cuando jugaba en la universidad solía entrar en los mejores quintetos defensivos de la conferencia en la que jugaba. Quiero ser un jugador con el que no quieran emparejar al rival. Tengo que ganar algo de peso, estar en la sala de pesas, porque en lo defensivo importa el deseo de defender y el deseo de que tu atacante no quiera atacarte. En esta liga hay jugadores muy buenos, pero quiero que, al menos, no sea sencillo. Ese es mi objetivo»
«Cuando llegué a Manresa no fue fácil el comienzo. Era mi primera temporada y venía sabiendo que se trata de la mejor liga de todo el continente. Fue un ajuste difícil, en España están algunos de los mejores entrenadores del mundo, por el aspecto táctico que hay en el baloncesto español. En Manresa aprendí a ver el baloncesto de una forma distinta y a comprender todos los aspectos tácticos que tiene el deporte. Estuve entrenado por uno de los mejores entrenadores de la historia de la Liga Endesa, Pedro Martínez. Aprendí mucho en la cancha y con aquel equipo tuvimos un gran grupo de compañeros con los que conseguimos grandes resultados. Acabé entre los mejores jugadores de la liga y comprendí que tengo cabida en esta liga. En Granada fue una experiencia diferente y entendí que no se trata solamente de ser un jugador diferente, sino una gran persona. Tenía un rol diferente, pero lo más bonito de la experiencia fue ver cómo la afición creía en mí. Esa relación con ellos fue genial para mí y conseguimos mantener la categoría en un año que fue muy complicado».
«Caleb es una persona increíble. Cada día me quedo más maravillado cuando le veo entrenar. Su ética de trabajo y la capacidad que tiene hacen de él un jugador increíble. Cuando llegué a Zenit congeniamos desde el minuto cero. En aquel entonces él estaba esperando su primer bebé. Yo soy padre y pude aconsejarle sobre lo que tenía que hacer. Es una relación de hermanos. Cuando en verano recibí la llamada de Gran Canaria me dijeron que Caleb iba a venir a la isla. Ya lo tenía claro, pero eso fue el punto definitivo para venirme a la isla. Soy muy feliz de tener a Caleb como compañero, pero también como amigo. Sé que hay jugadores muy buenos en el equipo, como Andrew y Brussino, pero también creo que Caleb y yo podemos añadir algo de salsa a esa receta que ya tiene este equipo desde hace muchos años».
«El objetivo del equipo siempre va a ser ganar todos los partidos posibles y sacar cualquier partido adelante. No es fácil, porque nada que merece la pena en la vida viene fácil. Hace unos años, en la presentación de Manresa, dije esta misma frase. Ahí perdimos todos los partidos de pretemporada y la gente perdió la fe. Después, ese año fue como fue. No tiene sentido sentarme aquí y decir que vamos a jugar los playoff, porque lo que estamos haciendo ahora es poner los cimientos de lo que va a ser el equipo. El objetivo es ser el mejor equipo que podamos ser. Durante el proceso habrá días buenos y días malos. Lo importante será estar unidos como equipo y tener buena química. «.
«No está siendo muy difícil entender los sistemas de Jaka. Es verdad que, a veces, el entrenador pide algunas cosas y el equipo no está al 100%. Yo siempre estoy concentrado y soy capaz de entender lo que está pidiendo el entrenador. Intento hacer eso, entender y comprender en todo momento. Cometo errores, como todos, pero estoy orgulloso de esta faceta mía, de entender lo que quiere el entrenador. La sensación es que todavía, después de los dos primeros partidos, aún no estamos al nivel que podemos alcanzar. Queda mucho trabajo por delante, hicimos cosas bien, pero estoy convencido de que, en los dos partidos que vienen en esta semana, lo haremos mejor que en los dos de la semana pasada».