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Liga Endesa

La Fonteta se le sigue resistiendo al Herbalife Gran Canaria (89-83)

El equipo amarillo no logró consumar la remontada y cayó en una pista maldita.

La jornada matinal había dado un valor añadido a un duelo, ya de por sí, con muchísimos alicientes. Herbalife Gran Canaria visitaba al campeón liguero, el Valencia Basket, para jugar en un pabellón en el que no había ganado desde 2005. El conjunto taronja, de dulce, con dos victorias en dos días en la Turkish Airlines Euroleague.

El conjunto de Txus Vidorreta no pareció acusar el cansancio acumulado. El Valencia Basket salió mucho más entonado, encontrando tiros liberados en casi todo ataque. Así, dos triples consecutivos de Thomas y Doornekamp disparaba al equipo local (8-2, minuto 2) en el electrónico. Los grancanarios se veían obligados a rendir a un nivel ofensivo brillante para poder competir de tú a tú con los taronja, y aumentaron su acierto inicial. McKissic anotó un triple y los amarillos recuperaron dos balones de manera consecutiva para enchufarse en todos los sentidos.

Las diferencias no eran significativas, pero la escuadra claretiana llevó la voz cantante en el primer cuarto con un ataque fluido. Pablo Aguilar reapareció tras varias semanas de ausencia por culpa de una fascitis plantar y anotó cinco puntos en sus primeros minutos, incluido un triple que puso tres arriba a los isleños. Dos tiros libres de Pasecniks con poco menos de dos segundos por disputarse permitió al Herbalife Gran Canaria cerrar el cuarto con un punto de ventaja (25-26).

Cinco puntos seguidos de Sam Van Rossomo en el segundo acto provocaba un ritmo de alternancias continuas en el electrónico. El acierto anotador bajaba a medida que las defensas y el cansancio hacían acto de presencia. DJ Seeley estuvo especialmente atinado en las labores de anticipación en líneas de pase. Conscientes de la dificultad que entraña parar en estático a este Valencia Basket, la defensa amarilla se arriesgaba para encontrar recuperaciones.

DJ Seeley lideró la ofensiva a falta de un Eriksson muy gris que al descanso acumulaba un 0/6 en tiros de campo para -6 créditos de valoración. Una canasta del escolta californiano daba cinco de ventaja a los isleños (36-41, minuto 17), y entonces se apagó la luz. La apagó Erick Green. El norteamericano se lució en ataque para hacer mella en el ánimo grancanario. Lo del jugador de Inglewood fue espectacular: triples con una mano delante, acciones de 2+1 inverosímiles… Y parcial 11-0, cimentado también en el rebote ofensivo, para concluir la primera mitad con la máxima ventaja taronja (47-41).

Sin opciones

Guillem Vives abrió el tercer cuarto clavando un triple desde la esquina. El Valencia Basket, sin realizar un baloncesto especialmente brillante, gestionó a gusto ventajas que rondaban los dobles dígitos durante gran parte del acto. El Herbalife Gran Canaria gozó de innumerables ocasiones para recortar distancias por debajo de los cinco puntos, pero no había manera de aprovechar los regalos de un equipo taronja que llegó a cometer 17 pérdidas. El poderío de Will Thomas y Bojan Dubjlevic disparaba a los valencianistas (63-50, minuto 27) y parecía condenar al Herbalife Gran Canaria.

Sin embargo, el conjunto de Luis Casimiro se reenganchó al encuentro gracias a DJ Seeley. El estadounidense anotó un triple, asistió a Aguilar en un contrataque palcentero y luego facilitó la primera canasta de Albert Oliver. Parcial rápido de 0-8 que quedó en aguas de borrajas. En la siguiente acción, el trío arbitral señaló una dudosa falta que provocó las quejas de Luis Casimiro, al que le fue señalada una técnica. A partir de ahí, en el último minuto de cuarto, parcial 8-2 para Valencia Basket culminado por un triple de Bojan Dubjlevic que hizo enloquecer a la parroquia local (71-60).

Volvía a verse el Herbalife Gran Canaria a once puntos y los claretianos ya no tendrían muchos argumentos para la remontada. Durante más de cinco minutos el encuentro transcurrió con diferencias de nueve y once puntos. Volvió a gozar el equipo grancanario de varias ocasiones para recortar distancias pero no había manera de aprovechar los varios errores de los de Vidorreta.

El Valencia Basket no sufrió en ningún momento del último cuarto y solo con el partido decidido vio cómo su ventaja iba disminuyendo poco a poco. Un triple de Marcus Eriksson, seguido por un único punto de un estelar Green, dejó el encuentro en una corta diferencia de seis puntos.