El pívot explicó que tener choques igualados sirve para «aprender a jugar bajo presión».
«Salimos con mucha energía, sobre todo en defensa. Jugamos una buena primera parte, pero en el tercer cuarto ellos mejoraron y nosotros no supimos reaccionar. No acabamos bien el partido, tuvimos muchos errores defensivos».
«Es bueno tener este tipo de partidos apretados, peleados, para mantener la concentración y aprender a jugar bajo presión en escenarios igualados».
«Tuve la suerte de tirar y que entrasen. En la primera parte pude ayudar también en la parte reboteadora, aunque luego no pude mantener ese nivel y no ayudé al equipo todo lo que quería».