Los amarillos se llevaron la victoria en el feudo grancanario tras un encuentro luchado y con un final agónico.
Comenzaba el encuentro en el Gran Canaria Arena, empezaba una contienda muy importante para los amarillos. Los primeros compases del partido fueron de alta intensidad, con golpes de ambos equipos en la ofensiva. Los amarillos respondían al acierto de Surne Bilbao Basket con Nico Brussino y Pierre Pelos (5-5, minuto 2). El conjunto insular sumaba un +4 gracias a los puntos en la zona interior. Ethan Happ, que continúa sumando minutos de mucha importancia, aportaba también al casillero canario. En el cuadro bilbaíno, Rabaseda y Renfroe volvían acercar al Surne Bilbao Basket. Con el paso de los minutos, el equipo de Ponsarnau metía una marcha más al partido y tomaba la delantera, pero Andrew Albicy aparecería para volver a recortar distancias. Andersson encestaba de nuevo desde el perímetro y ponía el 14-20, pero en la siguiente jugada, con un 2+1, Nico Brussino respondía otra vez. Todo muy igualado en los diez primeros minutos de partido (19-25).
Ben Lammers encestaba un mate para poner en pie a todo el pabellón. Miquel Salvó pondría a tan solo un punto al conjunto amarillo (24-25) tras un triple. El Dreamland Gran Canaria se colocaba por encima en el luminoso, lo que obligaba a Ponsarnau a pedir tiempo muerto (27-25, minuto 12). Los de Bilbao volvían a tomar distancia en el marcador, y el Dreamland Gran Canaria trataba de responder de todas las formas posibles. Nico Brussino continuaba siendo el máximo anotador, con 8 puntos, pero los pupilos de Ponsarnau continuaban más metidos en el partido (29-39, minuto 15). Ethan Happ volvía a encestar para el 33-38 a 3:40 minutos para el descanso. La Marea Amarilla continuaba animando a los suyos, y Nico Brussino contestaba con un gran triple que reducía la renta de Surne Bilbao Basket a 36-38. Los dos equipos se marchaban al descanso con todo por decidir y con un resultado de 42-43 a favor de Surne Bilbao Basket.
Final agónico en el feudo grancanario
Nico Brussino, el más valorado de los amarillos hasta el momento, abría la segunda mitad con un triple que adelantaba otra vez al Dreamland Gran Canaria (45-43, minuto 21). Todo seguía muy ajustado sobre el parqué del Gran Canaria Arena, los dos equipos quería la victoria a toda costa. Killeya-Jones, con 13 puntos en su casillero particular, lideraba al equipo de Ponsarnau con un nuevo +4 (47-51). Menos de seis minutos para llegar al final del cuarto y Jaka Lakovic paraba el partido para hacer reajustes. Los vascos estaban más cómodos en la pista, y se notaba. Poco a poco, volvían a poner tierra de por medio, con varios 2+1. Los problemas con las faltas también comenzaban a perjudicar al equipo insular, pues seguían teniendo dificultades en la faceta defensiva. Lakovic y los suyos iban a tener que cambiar varias cosas para volver a estar en el partido. Ben Lammers volvía a la carga con una nueva canasta tras una magistral asistencia de Ferrán Bassas. El equipo isleño no había dicho su última palabra aún. El partido llegaba al último cuarto con un marcador de 59-66.
Último tramo de partido, la victoria en diez minutos. Los amarillos apretaban el partido (67-68), cualquier cosa podía suceder en el partido. A falta de siete minutos, el Dreamland Gran Canaria seguía por debajo, pero no se rendía ni bajaba los brazos en ningún momento. +3 para Surne Bilbao Basket y el tiempo se iba agotando. El parcial del segundo cuarto era de 12-8 hasta el momento.Ethan Happ y Pierre Pelos, con un triple y una canasta, adelantaban a Bilbao Basket en un momento crucial del encuentro (76-75, minuto 38). Después de un final agónico de partido, el Dreamland Gran Canaria se hizo con la victoria en un partido muy importante (83-85).