El alero, autor de nueve puntos y dos rebotes, habló de su vuelta a Burgos y del triunfo amarillo.
«Creo que hemos hecho un partido muy serio desde el principio. Hemos marcado la intensidad y lo que queríamos. Sabíamos que Burgos estaba en una situación en la que cada partido es una final. Veníamos mentalizados de que o jugábamos bien, o nos metían de mucho. Nos han salido bien las cosas, hemos jugado bien en equipo. En la segunda parte hemos salido igual. A veces tenemos un bajón en el tercer cuarto y no nos ha pasado. La reacción de Burgos al final, con su coraje y con la afición, siempre ocurre, pero lo hemos sabido controlar».
«Me dolía al principio, porque se era injusto con Burgos. Desde el club han intentado hacer cambios de cara a la ambición que tiene. Con todos los cambios que han hecho, al principio se estaba ahí abajo pero con partidos por jugar. No me gustaba que compañeros, que considero amigos, y gente del club, no lo estaban pasando bien y se les estaba apretando más de lo que debía, desde mi opinión. Ahora con Paco Olmos están haciendo un buen trabajo, ya han hecho una ‘pretemporada’ con él, y estoy seguro de que jugando así y con este equipo se salvarán».
«Ha sido muy emocionante. No me merezco esto. He intentado estar centrado, saludar a la gente después. Al principio es imposible. Desde ayer, cuando llegué, estoy un poco con la adrenalina subida. He intentado controlarme un poco. Muy feliz de que me reciban así el presidente, Albano, los jugadores, la afición… No sé si me lo merezco pero lo agradezco, les quiero muchísimo».