El base serbio fue el encargado de analizar en sala de prensa al rival de este domingo.
«Hay que olvidar la última derrota, nos espera un partido difícil en casa. Hay que ganar los partidos en casa si queremos cumplir nuestros objetivos. Nos espera un partido totalmente distinto. Obradoiro es un equipo atípico, juegan un estilo diferente al resto. Hay que preparar el partido bien y jugar bien en casa».
«No hablamos mucho de ese tema. Lo que hacemos es estar concentrados en lo que podemos hacer. Ganar todos los partidos posibles, especialmente en casa. Queremos proteger nuestra cancha y ganar todos los partidos. Si será suficiente, ya lo veremos. Lo que podemos hacer es concentrarnos en nuestro juego y ganar todos los partidos posibles».
«El entrenador y el staff lo tienen todo preparado. Saben sus puntos débiles, sus puntos fuertes. Llevamos la semana practicando las cosas que hacen bien: salida de tiradores, su ritmo más lento con ataques largos… Tenemos que estar concentrados los 24 segundos de todas las posesiones porque jugarán ataques largos, buscarán nuestros fallos en defensa. Debemos jugar un partido bueno, listo».
«Estoy en mejor momento que antes. Todavía puedo mejorar y estoy trabajando para mejorar, para ayudar más al equipo. No hay mucho más que decir. Todos estamos aquí para ayudar, últimamente he jugado bien y también Fabio está jugando bastante bien. Seguro que intentaremos los dos ayudar lo máximo mientras Omar no esté».
«Hemos hablado mucho de este tema y lo tenemos que cerrar. Seguro que para un jugador es difícil cuando no sabe si estará o no en el equipo. No conoces tu rol. Ahora lo tengo más claro y cuando tienes las cosas claras, y sabes lo que el entrenador espera de ti, es mucho más fácil jugar. Es mi caso. Ahora estoy entrenando mejor, jugando mejor, y espero seguir mejorando».
«Personalmente me siento más cómodo jugando más rápido, porque es como he jugado antes. Pero somos jugadores profesionales y nos tenemos que adaptar, cada partido es diferente. Nuestro equipo es capaz de adaptarse al estilo de juego del rival y podemos competir. Hemos demostrado que somos capaces de jugar rápido, lento, jugar a más puntos, menos puntos… Es una de las cosas buenas que tiene el equipo».
«No tenemos ningún tipo de presión del club. Pero nosotros, cada uno como individuo, tiene en su cabeza el objetivo de clasificarnos para la Copa y tener una buena temporada. Contra Unicaja no jugamos mal por presión, sino que llegó ese mal momento y eso pasa en los partidos. Perdimos la concentración y hay que aprender. No fue por ningún tema de presión».