El alero explicó que el equipo debe seguir trabajando para ser «más sólidos» y que ello pasa por el partido ante Maccabi Fox Tel-Aviv.
«Es un partido difícil, en una cancha bonita que a la vez aprieta muchísimo. No tenemos presión de ganar pero sí de hacer bien nuestras cosas. Queremos seguir aprendiendo y mejorando como equipo».
«Venimos de un mal partido y tenemos ganas de revertir esas sensaciones que tenemos ahora mismo y con ese objetivo vamos a Tel-Aviv».
«El partido del sábado será evidentemente que necesitamos, muy difícil, y aquí en casa, donde queremos ser un equipo duro. Pero no podemos dejar de lado el partido de ahora, porque no nos sirve como equipo».
«Tenemos que ir a Tel-Aviv y trabajar las cosas que entrenamos; tenemos poco tiempo para entrenar y tenemos que utilizar estos partidos para ser más sólidos como equipo. Ese es el objetivo. También pensando en el partido del sábado ante Valencia, pero ser más sólidos es el objetivo».