El entrenador amarillo destacó que los suyos supieron «jugar con sus nervios y su ansiedad» en la segunda parte.
«Creo que la diferencia más importante ha sido el acierto en el tiro de tres puntos. Hemos empezado el partido muy bien y creo que empezar metiendo de tres puntos, no digo que ha sorprendido a Obradoiro, pero seguramente les ha generado un estado de ansiedad porque están en una dinámica de resultados de no ganar. Cuando se te tuercen las cosas entras en un estado de ansiedad que les hace no jugar todo lo bien que podían. Hemos aguantado bien sus arreones y en la segunda parte hemos sabido jugar con sus nervios y con su ansiedad».
«Sobre todo en el inicio del partido y en el tercer cuarto cuando hemos roto el partido, el acierto en el triple ha sido clave. También creo que excepto algún momento, hemos estado sólidos en el rebote defensivo. Hemos tenido momentos de buen juego pasándonos bien el balón y castigando la defensa de cambio del rival. Al final también me parece importante jugar con la ansiedad del rival por su racha de derrotas y por estar teóricamente obligados a ganar en casa».
«Obviamente no tienen un problema técnico ni de calidad, lo tienen de dinámica, las cabeza es lo más importante. Siempre digo que el baloncesto es un deporte muy anímico, es evidente que tiene un equipo de jugadores muy comprometidos, ese mismo compromiso se vuelve en su contra generando ansiedad por la situación y eso les hace jugar peor».