El entrenador amarillo explicó que, con la salvación ya matemática, «estamos contentos» tras «un año muy duro».
Un partido muy duro. En la primera parte Breogán ha apretado muchísimo, ha jugado con muchísima intensidad, ha habido un momento que hemos perdido el control y ellos han conseguido con una defensa muy agresiva sacarnos del partido, de nuestras posiciones, meter puntos en contraataque y Gerun ha estado imparable, ha hecho un partido muy bueno, pero sobre todo en la primera parte donde no hemos tenido manera de pararle.
En la segunda parte, hemos estado muy acertados y moviendo muy bien el balón jugando con pases y ahí hemos conseguido romper el partido, que no era lo previsible viendo la primera parte, pero creo que es verdades que la segunda parte con ese acierto era difícil que Breogán hubiera aguantado.
Nosotros, excepto un momento en el segundo cuarto que hemos perdido el control, creo que hemos jugado bien y hemos movido bien el balón con buenos porcentajes encontrando las fisuras que puede dejar la agresiva defensa de Breogán. Hemos jugado ante un equipo que en ningún momento ha dejado de luchar y esforzarse y es muy difícil ganar a un equipo con esa mentalidad de no darse por vencidos. Nosotros estábamos jugando bien, pero cuando bajamos un poquito, ellos eran capaces de volver al partido como han hecho en el segundo y tercer cuarto. Creo que al final no han podido, pero realmente han estado muy bien en mentalidad y esfuerzo.
Ahora ya es matemático que estamos salvados y desde ese punto de vista estamos contentos. Ha sido un año muy duro por compatibilizar las dos competiciones, y, sobre todo por muchísimas lesiones que condicionaron la marcha del equipo sobre toda en la primera parte de la temporada. Desde ese punto de vista hemos de estar contentos y desear lo mejor a Breogán porque tienen una afición de ACB como han demostrado hoy. Ojalá que en estas dos jornadas las cosas les vaya bien y saquen el tema adelante.