El Herbalife Gran Canaria, como sucediera en el Martín Carpena, se vuelve a quedar sin premio con un esfuerzo corto.
Con Sasu Salin vistiendo de vaqueros y polo al ser descartado, DJ Seeley tomó su lugar en el quinteto inicial. Y también en responsabilidades ofensivas. El americano fabricó los primeros cinco puntos amarillos, y el Herbalife Gran Canaria jugaba de tú a tú a un Barça algo espeso, con un Tomic lejos de su mejor nivel.
En la pintura se hacía grande Omic, que canalizaba casi todos los ataques claretianos. Un gancho suyo puso tres arriba (9-12, minuto 5) a los amarillos. Pero la entrada de Samardo Samuels cambió el panorama. El jamaicano sufrió en defensa con un Savané imperial, pero le cambió la cara a su equipo en ataque, absorbiendo balones y permitiendo a sus compañeros jugar.
Tras el primer tiempo muerto del choque (12-14, minuto 8) llegó la reacción culé. Primero un 2+1 de Satoransky, luego un triple de Navarro, y cuatro puntos de Samuels significaron un duro parcial de 10-0 cuya secuela fueron dos tiros imposibles de Navarro y Vezenkov antes del final del acto (27-18).
La inercia siguió siendo claramente blaugrana y Vezenkov abría fuego en el segundo cuarto con un triple. La desventaja amarilla llegó a ser de 14 puntos (38-24, minuto 14) tras un triple de Pau Ribas, pero poco significa eso a este Granca.
Un Granca de fe irreductible, de convicción seria y cómodo en el nado contra la marea. Savané siguió firmando uno de sus mejores partidos del curso y una canasta suya obligaba a Pascual a pedir tiempo muerto tras un parcial de 0-9 (38-33) que metía de lleno a los grancanarios en el choque.
Oleson amenazó con tirar por la borda todo el trabajo claretiano con un triple tras el parón, pero entonces llegó la locura. Omic empezó a hacer mucho daño en la pintura, recibiendo faltas en tiros y luchas por el rebote. Varias decisiones arbitrales sacaron de sus casillas a un Xavi Pascual exacerbado que acabó siendo descalificado.

Desde el 4,60 la enorme labor del Herbalife Gran Canaria se vio refrendada, y dos tiros libres de Eulis Báez permitían a los amarillos irse con ventaja en el marcador al descanso merced a un parcial de 5-20 (43-44).
Juan Carlos Navarro, el jugador local más destacado en la primera mitad, siguió haciendo uso de galones y exhibiéndolos sobre la pista. Suyos fueron los primeros cinco puntos del tercer período, que sirvieron a los culés para recuperar la iniciativa en el encuentro. Y aunque el Herbalife Gran Canaria peleó, nunca volvería a verse por delante en el electrónico.
DJ Seeley continuó con su exhibición de manejo de balón y hasta se animó con un mate a una mano tras recuperar un balón. Newley, en contrataque, logró igualar (57-57, minuto 26) pero solo fue un espejismo. Aunque fuese con un ritmo lento y denso, el Barça era quien lideraba en todo momento. Una asistencia de fantasía de Oliver a Omic permitía a los amarillos encarar el último cuarto a tan solo cuatro puntos (65-61).
Tuvo que ser Seeley, quién si no, quien abriese el cuarto para acercar al Granca a tan solo dos puntos. Las opciones claretianas se mantuvieron intactas hasta bien entrado el final del choque. Con 3:59 minutos por disputarse, los amarillos estaban a cinco, pero Abrines y Ribas, con varios puntos consecutivos, abrieron la brecha hasta el 80-71.
Siguió peleando el Herbalife Gran Canaria pero faltó acierto. El trabajo defensivo fue bueno pero en ataque los balones no entraban, los malos triples se sucedían y el ahogamiento acabó siendo total. Abrines, que cogió el testigo de Navarro, puso la puntilla y mantiene al FC Barcelona Lassa como líder en solitario de la Liga Endesa.