El entrenador claretiano habló en la previa del choque ante Río Breogán, un partido en el que «controlar el ritmo será clave».
«Creo que evidentemente necesitamos acabar esta temporada al nivel de juego que hemos hecho durante gran parte de ella. Exceptuando el momento de lesiones y derrotas a finales del año pasado, el grupo tiene las ideas claras. Tenemos que saber que nos jugamos muchas cosas. Es importante pelear y luchar por terminar consiguiendo un objetivo más. Todos estamos fastidiados y desilusionados, pero no debo de quitarle mérito a los jugadores que nos han hecho disfrutar en EuroCup, el estar primeros, pelear por objetivos… Ahora mismo no valen excusas. Nos quedan cuatro partidos, tres en casa, y en casa no se puede bajar el pistón. Es un partido complicado, ellos están jugando una buena liga, y para nosotros es muy importante conseguir la victoria».
«Lo que más me duele es que el grupo lleva el partido muy encaminado, y a falta de tres minutos… El entrenador es el máximo responsable de la derrota. En esos tres minutos tomamos malas decisiones, son desastrosos. Pero durante el partido hicimos lo que queríamos hacer. Ahora no vale más que aprender, es aprendizaje individual, y con responsabilidad máxima mía».
«John Shurna, el que está más justo, se está recuperando bien. El otro día no le pusimos más de lo que podíamos».
«Hay que reconocer el valor que tiene Breogán de estar en la lucha por estar en Playoff, con más o menos opciones. Están haciendo un gran baloncesto, con buena mentalidad. Juegan bien a dos ritmos, con un ritmo valiente, verticales; y otro con un ritmo marcado por los roles de sus jugadores. Tienen jugadores como Mahalbasic o Kalinoski que están jugando a gran nivel, y con aportación de energía de los Quintela, Cruz… Un equipo que juega muy buen baloncesto».
«No, no tengo ninguna oferta de renovación. La relación con el club es la misma de siempre, cordial, un trato normal. No tengo ninguna oferta de poder renovar, o no renovar».
«Mi relación con los directivos, no solo aquí sino en general, es cordial. No hay trato de más cotidianidad porque trabajamos en diferentes lugares».
«Cada partido es vital para estar lo más arriba posible. Este es absolutamente vital para asegurarnos opciones de mantenernos entre los ocho primeros. A pesar de tener tres partidos en casa, todos serán duros. Ahora es cuestión más allá de ganar o perder, sino de dónde está nuestro límite. Quiero llegar al límite en esta parte final de temporada».
«Espero que la colectividad que hemos demostrado a nivel de jugar juntos, compartir el balón y de tener esfuerzo defensivo, siga estando. Tenemos que parar el contrataque que ellos tienen. Controlar el ritmo va a ser importante».