El Herbalife Gran Canaria se cita con Dominion Bilbao Basket por un puesto en la final de Copa del Rey A Coruña 2016.
Nadie contaba con ellos. Ni bilbaínos ni grancanarios eran los favoritos en sus duelos de cuartos de final. Ambos enfrentaban al segundo cabeza de serie y al primer cabeza de serie, respectivamente. Dos gigantes como Barça y Valencia que acabaron mordiendo el polvo en un jueves copero mágico.
Dos días después, Dominion Bilbao y Herbalife Gran Canaria se cruzan. Es dulce el recuerdo copero que mantienen los claretianos con respecto al equipo vasco. Ellos fueron los rivales en los cuartos de final de Vitoria 2013, cita que era, hasta la fecha, la única en la que el Granca había conseguido pasar a semifinales. Aquel año, a un paso de la final, el Valencia Basket de Perasovic apeó al equipo isleño.
Tampoco son malos los referentes de la presente temporada. Herbalife Gran Canaria apalizó por 59-85 al conjunto de Sito Alonso en Miribilla, y venció hace unos pocos días, ni una semana, por 91-85 en el Gran Canaria Arena. Aquel duelo, de una gran intensidad, con igualdad e intercambio continuo de canastas y alternancias en el marcador, sí puede ser similar a lo que se puede ver en el Coliseum de A Coruña.
Para ambos equipos es la segunda vez. Y para alguno de ellos será la primera en una final copera este domingo 21 de febrero de 2016. Sobre esto hablaban los protagonistas durante el viernes, momento que Sito Alonso aprovechó para dar la vitola de favorito al Granca. Pero en una semifinal, sin cabezas de serie, hablar de favoritismo es un ejercicio de ciencia ficción.
Sobre todo cuando en pista habrá hombres como Álex Mumbrú, Raül López, Axel Hervelle, del lado bilbaíno; o Albert Oliver, Sitapha Savané o Eulis Báez, del lado claretiano. Hombres veteranos, con muchas temporadas a sus espaldas que encuentran en esta una oportunidad de oro. Para el trío de jugadores amarillos mencionado, sería la primera final copera de su carrera. Para Taph y Eulis, la primera de cualquier tipo en el baloncesto de élite. Como lo sería para un novato como Kevin Pangos, que en su primer año de profesional batió el récord de asistencias en un partido de Copa con la casaca claretiana.
Será un duelo intenso, duro, de mucho contacto físico y que ganará el equipo con más tranquilidad mental. El equipo que sepa aislarse del condicionante que supone una semifinal para, simplemente, elaborar su juego.