El pívot, tras una semana de subidas y bajadas emocionales, aportó 7 puntos y 4 rebotes ante Hapoel Jerusalén y habló del encuentro del domingo.
«Somos un grupo de tíos duros. No dejamos de pelear nunca. Mañana vamos a dar nuestro máximo esfuerzo. Lo bueno de batallas como la de ayer, y la de estos últimos días, es que el grupo sale reforzado, más fuerte. Estaremos listos para jugar mañana contra Obradoiro.»
«El objetivo es seguir la racha en Liga Endesa, ir partido a partido. Es importante que tengamos una plantilla amplia, con profundidad de banquillo, y que cada jugador pueda aportar minutos en cada partido. Solo podemos concentrarnos en lo positivo y llevar tres victorias seguidas en Liga Endesa es importante. Ahora debemos concentrarnos en mantener esa racha.»
«Me sentí bien en la pista, tenía ganas de volver a jugar. Mis compañeros me ayudaron a entrar en calor. Probablemente fue uno de los partidos más difíciles que he jugado. El baloncesto siempre ha sido mi refugio. Hace pocos días perdí a mi tío y fue muy duro. El partido de ayer va para él. Le quiero, le echaré de menos. Es una bendición poder estar en la pista, jugar al baloncesto. En esos momentos ves lo que significa poder jugar.»
«Estamos un poco cansados. Somos un equipo duro pero definitivamente han sido unos partidos difíciles y podríamos aprovechar un poco de descanso. Sobre todo mentalmente, una especie de reinicio. A veces se te hace más duro el aspecto mental que el físico, así que tener más días de descanso y entrenamiento en lo que queda de temporada nos ayudará a avanzar.»