El entrenador amarillo analizó en sala de prensa el duelo ante Movistar Estudiantes.
«A Pasecniks se le salió el dedo, en principio podremos contar con él para mañana y de resto estamos lo que estábamos ayer».
«Estoy centrado en trabajar con los jugadores que tengo, intento hacer el trabajo. Sobre los que puedan o no llegar, no tengo control. Tengo que hacer que estos jugadores jueguen lo mejor posible y ayudar al equipo a conseguir victorias. En estos últimos tres partidos hemos estado compitiendo bien sin llegar a la victoria y mi trabajo es ayudar a conseguirlas».
«La victoria es muy importante. Es un partido que llega después de la ronda de cuatro, es el quinto seguido, y a ver cómo estamos. El rival estará bien, para competirnos, y nos lo pondrá muy difícil. Añadimos el tema de la clasificación y la urgencia nuestra en ACB es una obviedad. Pero no pone nada más a lo que es un partido de baloncesto que querrán ganar ellos también. Ya ganaron en Tenerife. Intentarán ponernos las cosas difíciles. Debemos intentar estar preparados para un partido complicado».
«Estoy más pendiente de mi equipo, cómo se maneja en estas nuevas situaciones. Focalizado en esto, en hacer bien nuestro trabajo. Físicamente ver quiénes están mejor, o los que están más capacitados, e intentar hacer las cosas bien y alargarlo el máximo tiempo posible. No es fácil, vamos a ver cómo nos encontramos mañana. Las claves son jugar bien, anotar buenos tiros, y defender, básicamente».
«El equipo fresco no está. Seríamos ‘supermanes’. El equipo está dando el máximo. Llegamos después hasta donde llegamos. Nos están sobrando cinco minutos en muchos partidos, en Euroliga especialmente. El nivel de exigencia es muy alto, nuestro nivel de rotaciones es el que es. No tengo más que elogiar el trabajo de los jugadores, se están dejando todo en la pista. Espero que mañana estemos bien el máximo tiempo posible. Hasta dónde nos lleguen las pilas, ya lo veremos. Pero no hay otra forma mágica, y espero que estemos metidos en el partido hasta el final y a ver si tenemos un buen final».
«Que haya ocho jugadores, delegados,… Pues hay muchos exjugadores que he entrenado allí. Son especiales, sí, hay más unión, más lazos a nivel personal y del equipo. Pero cada uno tiene sus intereses y nosotros, como ellos, queremos la victoria. Nada más especial».
«Han cambiado. Juegan algo diferente, más táctico, más organización a nivel general. Más elaborado todo y en algunos partidos están jugando bien. Contra los grandes no han podido pero el resto han competido, ganando algunos y perdiendo otros. Construyendo como nosotros, pero nosotros con rivales de máxima calidad y sobre la marcha. Acumulando derrotas que también duele, así que es otro tipo de construcción».