El entrenador amarillo analizó el viaje a Moscú y Manresa que tiene por delante el equipo.
“Está claro que el equipo el viernes lo dio todo en una situación de máxima intensidad y nos fuimos a San Sebastián, el tiempo es el que era, debemos de acostumbrarnos a volver a jugar en menos de 48 horas y jugamos al nivel que jugamos, esa es la realidad. Fuimos un equipo sin chispa, sin fuelle y no quiero definirlo como que el equipo desconectó”.
“Mi impresión es que el equipo quiso y no pudo. Los motivos veremos los que son conforme que avancen las jornadas, si fue cuestión de un día o si va a ser más a menudo. Son experiencias nuevas. Tuvimos la semana de cinco partidos que no nos afectó, nos coincidió bien, el equipo estuvo más fresco y también el quinto partido lo jugamos en casa. Son cosas que tenemos que descubrir y que yo ya advertía en la previa que ya veríamos cómo se encontraba el equipo y al final estuvimos fatal, en el peor partido del año. La realidad es que tenemos ahora dos desplazamientos con poco margen entre ambos y veremos cómo los afrontamos y a qué nivel los jugamos”.
“La anterior semana jugamos cinco partidos y el equipo contra Andorra jugó bien y el otro día en los seis últimos minutos cuando íbamos 20 abajo el equipo estuvo bien y no nos metieron ninguna canasta y metimos 11, eso sí con el partido perdido. Son estados de ánimo generales, jugadores en concreto que van bien un día y otro no va. También debemos tener en cuenta que nosotros jugamos viernes y domingo y otros muchos juegan jueves y domingo. Además está el tema de las rotaciones, porque somos los que somos y eso es lo que hay. Son factores que tenemos que ver cómo evolucionan, si van a ser la tónica general o no, porque intuyes cosas pero hasta que no suceden no puedes saberlo”.
“Nosotros en Euroliga tenemos que saber que todos los equipos son buenos, a pesar de las cero victorias son mejor equipo que eso y además juegan en su casa. Hay que ir a jugar teniendo en cuenta que para los equipos de Euroliga el partido importante es el de Euroliga y no el de sus ligas, mientras que nosotros tenemos otras prioridades, pero eso no es una novedad de ahora. Descansan más, juegan cada 72 horas y esto es lo que nos toca vivir. Vamos allí a intentar hacer un buen partido, mejorar nuestras cosas sobre todo respecto de como lo hicimos el último día y recuperarnos para volver a jugar el domingo ante Manresa, que va a ser tan difícil como jugar en el campo del Unicaja”.
“Los que tienen experiencia en Euroliga dicen que no se consigue ese equilibrio, es muy difícil de conseguir, hay que acostumbrarse a jugar partidos buenos y partidos malos. Lo que pasa es que en el caso del Real Madrid por ejemplo, incluso jugando un partido malo igual ganan y pueden jugar con otros jugadores la ACB, sin embargo para nosotros es un esfuerzo que veremos si somos capaces de hacerlo. Todos los entrenadores me han dicho que regularidad no la vamos a tener y no solo hablo de las semanas de cinco partidos, sino de estas, porque hay semanas que simplemente no vas y no vas, ya puedes buscar explicaciones o lo que quieras, pero hay muchos factores que influyen”.
“Tenemos que buscar un equilibrio en el equipo, que esté fuerte, que recupere bien y que mentalmente esté preparado para el siguiente. La regularidad no existe ni siquiera en los grandes. Nosotros incluso jugando grandes partidos en Euroliga muchas veces perderemos, pero hay que habituarse y en eso estamos en jugar partidos e ir evolucionando”.