Los claretianos consiguen superar al Monbus Obradoiro en uno de los ‘thrillers’ de la temporada.
Sin Omar Cook aún en dinámica de partidos, Katsikaris repitió el quinteto que saltó a pista 14 días atrás en el Arena y el pasado sábado en el Carpena. Con Nikola Radicevic dirigiendo al equipo, los amarillos recibían a Monbus Obradoiro en un partido de gran importancia en la carrera hacia la Copa del Rey.
La importancia era tal que el entrenador heleno no dudó en parar el choque cuando apenas había transcurrido un minuto y diez segundos. Fue ese tiempo suficiente para que los de Moncho Fernández tomasen una ventaja de ocho puntos gracias a dos triples y una canasta de Pozas. Con 0-8 en el luminoso, Katsikaris detenía la contienda para intentar enchufar a sus jugadores. Y lo consiguió. Al ‘Granca’ le costó arrancar en ataque, pero en defensa fue capaz de parar las transiciones gallegas y de cortocircuitar el ataque en estático. El talento individual de Demonte Harper surgía para guiar la ofensiva claretiana (11-10, minuto 6) y obligar al técnico visitante a pedir tiempo muerto tras un parcial de 11-2 que daba la ventaja a los amarillos.
El ‘Obra’ consiguió cortar la inercia positiva de los amarillos y mostraron nivel suficiente para aguantar el intercambio de golpes. El conjunto santiagués mostraba recursos diversos en ataque pero apoyaba su ventaja en el tiro exterior. Mientras que Herbalife Gran Canaria era incapaz de sumar desde más allá de 6,75, el Monbus Obradoiro firmó un meritorio 4/7 en el triple. La máxima amarilla fue de tan solo dos puntos tras una canasta de Beirán, pero el ‘Obra’ cerraba el acto con un parcial de 0-5. Muñoz, con un triple desde la esquina, ponía la guinda a un primer acto en el que el equipo gallego confirmó que no vendería barata su derrota (19-22).
Aumentaba el equipo visitante la renta hasta los cinco puntos al anotar Kravic en una transición en la que los claretianos no anduvieron finos para defender. Sin embargo, no fue síntoma de nada preocupante. Ioannis Bourousis, que jugó con un vendaje en su frente por un golpe sufrido en un entrenamiento de la semana, se hizo fuerte en la pintura para sumar cuatro puntos consecutivos. Luego apareció Paulí para consumar la remontada con el parcial de 6-0. El encuentro transcurría con continúas alternancias en el marcador. Dejan Kravic se mostraba imparable pero Bourousis intentaba replicar (30-30, minuto 15) en un toma y daca constante.
Ninguno de los dos equipos era capaz de imponer su idea de juego y tácticamente había una igualdad notable. Continuos empates en el luminoso y las espadas en todo lo alto. Fabio Santana dejaba la acción de la primera parte con una asistencia por la espalda en transición para el mate de Burjanadze, que hizo levantarse al respetable de sus butacas en el Gran Canaria Arena. Kravic, por su parte, no era tan vistoso pero sí muy efectivo. El pívot bosnio, al descanso, sumaba 16 puntos de los 40 de su equipo. Harper dispuso de un último tiro para poner por delante a los suyos al intermedio, pero el balón se encontró con el hierro. Veinte minutos, ochenta puntos, y empate en el electrónico (40-40).
Cincuenta minutos después…
La diferencia en el triple había sido notable en la primera mitad. Los amarillos no habían sido capaces de sumar desde más allá de 6,75 con fluidez y el margen de mejora de los de Katsikaris pasaba por ahí.
Los amarillos arrancaron muy entonados el tercer cuarto. En apenas tres minutos, lograron un parcial de 10-2 con triples de Costello y Beirán (50-42, minuto 23) que obligaba a Fernández a parar el encuentro. Solo Daum había podido anotar en el lado gallego en la segunda mitad, pero tras el tiempo se unía a la lista Pozas, que sumaba de tres. Quien no podía causar estragos era Kravic, bien anulado por Costello. Los claretianos llegaron a disponer de una máxima de nueve puntos de ventaja (54-45, minuto 26) tras una bombita de Radicevic.
El ‘Granca’ llegó a disfrutar de posesión para convertir el colchón de puntos en uno de dobles dígitos, pero los isleños no supieron materializar la jugada. El Monbus Obradoiro, sin perderle la cara al partido en ningún momento, fue haciendo el trabajo de la hormiga obrera para volver a acercarse a guarismos de cinco, siete puntos de desventaja. Alvaro Muñoz clavaba su segundo triple de la mañana (55-53, minuto 29) y, a poco menos de dos minutos del final del cuarto, la igualdad seguía siendo absoluta. El conjunto visitante llegó a ponerse por delante en el luminoso gracias a un triple, pero Bourousis anotaba sobre la bocina en transición para que el ‘Granca’ se fuera al último cuarto con una ventaja mínima (59-58).
Tardó más de dos minutos el marcador en variar en el último cuarto. Matt Costello se hacía enorme en defensa con dos tapones siderales -el americano firmó una segunda parte descomunal bajo tableros- y ningún equipo era capaz de anotar. El belga de Zeeuw cortaba la timidez anotando de tres, pero era respondido rápidamente por el grancanario Fabio Santana. El tanteo, tras cuatro minutos de último acto, era muy pobre (5-3) pero permitía a los claretianos verse tres arriba en el luminoso. Calloway, eso sí, neutralizaba la renta amarilla con tres tiros libres (64-64, minuto 35) y empataba por enésima vez el choque.
Costello lideraba entonces un pequeño parcial. Con su potencia bajo aros, y su buena mano en el tiro libre, el estadounidense llegaba al doble-doble para ayudar a los suyos a colocarse cuatro arriba (69-65) con 3:43 minutos de partido por delante. Era imposible, eso sí, vislumbrar un final placentero tras un partido con esta igualdad. Apareció entonces Fletcher Magee, uno de los mejores tiradores de la liga, para clavar su primer triple. Acto seguido, sumaba el segundo desde ocho metros. Y de repente, los de Moncho Fernández estaban 71-73 arriba, con bola y a un minuto del final. No consiguió meter la tercera seguida Magee, y Harper igualaba desde el tiro libre. A 21,3 segundos del final, el ‘Obra’ la perdía y permitía al ‘Granca’ tener bola para ganar. Lo intentaron Harper, Shurna y Beirán, pero no encontró ninguno la red y el partido se iba a la prórroga.
Costello abrió fuego en el tiempo extra con dos tiros libres tras forzar la quinta falta de Kravic. Sin embargo, fue el Monbus Obradoiro el equipo que dio un paso adelante hacia el triunfo. Dos pérdidas de Radicevic se traducían en cinco puntos gallegos (75-80, minuto 42) que, a tres minutos del final de la prórroga, ponía en vanguardia al ‘Obra’.
Reaccionaba el Herbalife Gran Canaria y Beirán, con un triple, igualaba el partido. Pero era Monbus Obradoiro el equipo que parecía más enchufado a la prórroga. Los de Moncho Fernández se vieron con 84-87 en el marcador, y posesión, a 10 segundos. Un pase a la desesperada de un jugador visitante acababa en las manos de Harper. Al final, triple de Costello -el segundo suyo en el tiempo extra- a 5,1 segundos para mandar el encuentro a la segunda prórroga. Pozas tuvo un tiro ganador, pero no consiguió anotarlo.
Optó Katsikaris por sacar a pista a Santana y Bourousis para disputar el segundo tiempo extra. Si bien el ‘Obra’ empezó dando primero, la presencia del griego fue importante en ataque. El ‘Granca’ mandaba gracias a los tiros libres suyos y a los de un Harper determinante e incisivo.
De repente, todo entraba. Ambos equipos intercambiaron triples, canastas de dos, y acciones de mérito. En la locura reinaba Beqa Burjanadze, autor de dos triples y de una asistencia a Harper que hacían que el ‘Granca’ encarase los últimos 25,4 segundos de la segunda prórroga con dos de ventaja. El conjunto gallego tuvo tiro, en manos de Magee, para ganar, pero Burjanadze defendió bien y desató la euforia. Cincuenta minutos después, victoria para seguir creyendo en la Copa del Rey.