Conocemos de cerca un nuevo testimonio de la iniciativa social del Club Baloncesto Gran Canaria.
La silla de ruedas nunca fue un impedimento para que Samuel fuera un gran aficionado del ‘Granca’ y acudiera a los partidos en el Arena a animar. Junto a la Grada Loca, lo da todo para alentar a los suyos. Desde hace unos años, además, forma parte del club a través del Proyecto Suma, donde muchas veces ejerce de «segundo míster», como dice su madre Tere. Con ella hablamos para descubrir un nuevo testimonio de este proyecto: