El alero se mostró dolido en vestuarios tras la derrota en el derbi.
«Todos los partidos duele perderlos. Nosotros trabajamos para conseguir victorias, para ganar, y cuando ganas eres feliz. Acumulando derrotas cada vez nos vemos menos e influye en el día a día, en nuestra actitud, en nuestra forma de ser. Quieras o no, nuestro día a día se hace más duro porque no conseguimos ganar».
«Seguramente mentalmente estamos jodidos, porque vemos el apoyo de la gente, estamos trabajando bien y no conseguimos el objetivo. Parece que todo lo que hagamos no sirve para nada. Así, quieras o no, mentalmente te vas metiendo abajo, más abajo, y es difícil sacar la cabeza. Tenemos que dar un paso al frente todos para intentar salir de esta».
«Sabemos que la gente está a nuestro lado. Pero el equipo está formado por entrenador y jugadores. Cuando perdemos, perdemos todos, y cuando ganamos, ganamos todos. Inclusive ellos [la afición]. Nos sabe muy mal por la afición el no poder darle victorias, más en un derbi como hoy, cuando no hemos estado bien. La dinámica no nos ayuda nada y tenemos que intentar ser fuertes mentalmente y darle la vuelta a esta situación».
«Nos quedan 50 partidos de temporada y todo parece muy lejano. Hay que ir al siguiente partido, que es aquí en casa contra Maccabi, y tenemos que intentar obtener la victoria cuando antes para aliviar la tensión que tenemos ahora».