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Liga Endesa

Buenas sensaciones tras 100 días en la derrota ante el campeón (91-73)

El Real Madrid arrancó como un vendaval (37-16), pero el Herbalife Gran Canaria mostró carácter para pelear durante el choque.

Día de reencuentros, de sensaciones encontradas y de encontrar el espíritu. El silencio de La Fonteta retumbaba a cada bote de balón, a cada grito desde el banquillo.

Tras un minuto de silencio dedicado a las numerosas víctimas de la pandemia y, en especial, a la memoria del eterno ‘Doc’ Pedro Montesdeoca, el balón voló por primera vez en más de 100 días para Herbalife Gran Canaria.

El salto inicial lo ganó el conjunto claretiano. Fue Matt Costello el protagonista de las nuevas primeras veces del ‘Granca’: primer jugador en tocar la bola y primer jugador en anotar. El pívot de Michigan lo logró en el primer ataque, pero fue el Real Madrid el equipo que más entonado salió al parqué de La Fonteta. Nico Laprovittola, titular en lugar de Campazzo, mostró su versión más desenfrenada en los compases iniciales, anotando los primeros ocho puntos de los blancos. El argentino clavó dos triples, uno de ellos tras recuperación de balón (8-2, minuto 2) para hacer despegar a los vigentes campeones en el luminoso en un abrir y cerrar de ojos.

La ventaja merengue alcanzó los nueve tantos tras un triple de Anthony Randolph. Los de Fotis Katsikaris supieron reaccionar a la intensidad defensiva impuesta por los madridistas en el arranque. Costello, Shurna y Burjanadze se entonaron (13-9, minuto 5) para lograr un parcial que acercó a los amarillo en el luminoso. El Real Madrid, sin embargo, seguía manteniendo el control de la situación con un mayor nivel físico. Los claretianos entraron en bonus en apenas seis minutos, mientras que el conjunto de Laso solo había cometido una falta. Dos libres de Carroll, una canasta de Llull tras robo y una canasta en transición del americano (25-11, minuto 8) obligaba a Katsikaris a parar el encuentro. En el proceso, debut del base belga Manu Lecomte con asistencia a Costello. La ventaja blanca siguió aumentando y aumentando gracias a un acierto exterior sideral: 8/11 con solo cuatro jugadores anotando: Randolph -11-, Llull -11-, Laprovittola -8- y Carroll -7-.

El segundo cuarto arrancó con el ‘Granca’ encadenando tres acciones positivas: una falta forzada por Demonte Harper en defensa, y dos buenas canastas de Matt Costello. El esfuerzo, sin embargo, era estéril. Jaycee Carroll, que parecía llevar jugando todos estos meses en el garaje de su casa, clavaba dos triples más sin pestañear (43-20, minuto 12) para seguir con el espectáculo anotador de los de Laso. Fue la tónica de lo que se llevaba de partidos: esfuerzos importantes de los isleños para sumar pequeñas buenas acciones frente a un acierto de locura del Real Madrid. Solo Matt Costello veía aro con cierta claridad. Dos triples consecutivos (46-31, minuto 14) recortaba distancias y le ponía en 16 puntos anotados de los 31 de su equipo, es decir, más de la mitad.

Pero Real Madrid seguía y seguía. Hasta tres jugadores se colocaban en dobles dígitos de anotación llegados tan solo al ecuador del segundo cuarto. Los claretianos peleaban por acercarse más en el luminoso y ganarse una oportunidad de, al menos, soñar con la remontada, pero el conjunto merengue exhibió su versión más completa desde el segundo uno. Aquel segundo en el que Laprovittola empezó a dinamitar el partido; un Laprovittola que apenas volvió a jugar en toda la tarde. Una muestra del potencial merengue.

Pero el conjunto claretiano no dio su brazo a su torcer. Costello mantuvo un nivel descomunal en su juego, sumando a su acierto exterior varias acciones de mérito en defensa. Una técnica por protestar a Campazzo daba la oportunidad a los amarillos de colocarse a menos de diez puntos. Costello, quién si no, transformó dos tiros libres (53-44, minuto 19) para recortar las diferencias. Oriol Paulí hizo las de base con Lecomte en tres faltas personales y Cook necesitado de descanso. Los claretianos pelearon para encarar el descanso de la mejor manera posible, y un mate de Oriol Paulí dejó la desventaja en diez puntos (58-48).

Lucha sin premio

Al descanso, ‘Costello’ era trending topic en Twitter. Con sus 23 puntos y 7 rebotes, había mantenido a los amarillos durante la primera mitad. Su desempeño había sido clave para que los isleños entraran en la segunda parte del partido con opciones de victoria.

El ‘Granca’ dispuso de hasta dos opciones desde más allá de 6,75 para apretar aún más el marcador, pero no encontró el acierto necesario. Edy Tavares, con dos libres, rompió el hielo en el tercer acto. Los claretianos seguían apostando por el lanzamiento exterior en sus ofensivas, pero el acierto no llegaba. Sin embargo, el ritmo anotador era bajo y eso interesaba a un Herbalife Gran Canaria trabajador y con mucho oficio. El trabajo defensivo era bueno y permitía a los amarillos, con un enérgico Oriol Paulí, seguir metido en la pomada. Una buena penetración de Beqa Burjanadze (60-52, minuto 24) rebajaba la diferencia y colocaba el tanteo del cuarto en un bajo 2-4 con casi cuatro minutos disputados.

Dos tiros libres del georgiano seguían haciendo creer a un ‘Granca’ que trabajaba en defensa y que, al fin, veía cómo su rival tenía porcentajes de tiro terrenales. Los puntos del Real Madrid tenían que llegar desde la línea de 4,60. Tavares, que no estuvo especialmente determinante, volvía a sumar dos lanzamientos libres para dar oxígeno a los blancos. Pero los claretianos defendían, corrían y mostraban carácter para demostrar su capacidad en esta fase final excepcional. Una canasta en transición de Rabaseda (62-56, minuto 26) dejaba en seis la diferencia. Un tiempo muerto a dos minutos del final del cuarto hacía espabilar al Real Madrid, que con un parcial de 5-1 reaccionaba para poner tierra de por medio. No obstante, los claretianos no dejaron de luchar con cabeza y corazón para alcanzar el último acto del encuentro muy vivos (69-62).

Bourousis abrió el último cuarto con un buen gancho de derechas. Costello, casi inédito en el tercer parcial, trabajaba en su tobillo en la banda. El Real Madrid intentaba despegarse de forma definitiva y amenazaba con conseguirlo. Un parcial de 6-0 en tres minutos (75-64, minuto 34) obligaba a Fotis Katsikaris a pedir tiempo muerto para apurar las opciones de triunfo.

Rudy Fernández clavaba un triple tras el mismo, pero Matt Costello respondía para mantener las esperanzas de victoria. El conjunto capitalino, eso sí, tenía puesta una marcha extra y buscaba certificar el triunfo lo antes posible. El Granca no vendió barata su derrota. John Shurna remontaba línea de fondo para hundirla a dos manos (81-71, minuto 37) y mantener en la lucha a los suyos. Sin embargo, el Real Madrid empezaba a viajar al tiro libre haciendo complicada la remontada.

Cuatro puntos consecutivos de los campeones (85-71, minuto 38) se traducía en el último tiempo muerto de Katsikaris en el partido. Restaban apenas 2:27 minutos y su equipo, a pesar del buen trabajo, veía ya lejos el triunfo. La recta final careció, al final, de historia, pero sirvió eso sí para ver al joven Khalifa Diop en pista.