Una edición más, el Herbalife Gran Canaria ha contado con el apoyo de su afición. Este año, al ejercer de anfitrión, el color amarillo fue más predominante aun si cabe.
La ilusión se palpaba en el ambiente ya en el Real Madrid – CAI Zaragoza que abría la segunda jornada de la Copa del Rey 2015. A las 20:30 jugaban los anfitriones, el Herbalife Gran Canaria, y la parroquia amarilla ya convertía el Gran Canaria Arena en lo que era cada dos domingos, su casa.
Casi un centenar de personas decidieron esperar en la Plaza Norte del pabellón para recibir la guagua de los jugadores claretianos. Animaron, saltaron y sirvieron de preámbulo para lo que seguiría después.



La afición amarilla recibió al equipo, unos veinte minutos antes del choque, con una gran ovación. Fue la primera de varias durante la noche. A pesar de la derrota, la afición siguió apoyando y acabó la velada felicitando a un emocionado Sitapha Savané, que acudió a agradecer el cariño de los amarillos.